Página Siete • HABLANDO DE ENERGÍA: El Acuerdo de París y Estados Unidos de Norteamérica

PALABRAS CLAVE: ACUERDO DE PARIS – CALENTAMIENTO GLOBLA – ENERGÍA – COMBUSTIBLES FÓSILES – ESTADOS UNIDOS – REUNIÓN DE BONN  

CARLOS MIRANDA PACHECO. 2018.02.23: La humanidad está consciente que los cambios climáticos dependen en gran medida del calentamiento del planeta y éste, a su vez, es causado por el efecto invernadero, por el quemado de combustibles fósiles. Por la gravedad del tema, todas las naciones del mundo, en diciembre de 2015, firmaron el Acuerdo de París (AP) para tomar medidas y adoptar programas que disminuyan el calentamiento del planeta.

Por eso causó una gran sorpresa que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en junio de 2017, anunció que su país se retiraría del AP, aduciendo que no podía pagar los costos de las obligaciones que estaba contrayendo, que podrían causar reducción de empleos y mano de obra.

La comunidad internacional, en diferentes formas, solicito a Trump que revierta su posición. Inclusive el CEO de la petrolera Exxon-Mobil le envió una carta personal para que revise su decisión. Todo fue en vano.

El 4 de agosto pasado, el Gobierno de USA notificó oficialmente por escrito a Naciones Unidas su deseo de retirarse del AP, indicando que mientras dure ese proceso de separación, se le permita continuar asistiendo a todas las reuniones del AP, como insinuando el que se haga una nueva ronda de negociaciones.

Ante esa posición, todos los países firmantes ratificaron que se mantenían en los términos del AP y que no estaban dispuestos a entrar a un nuevo periodo de negociaciones.

En la reunión de Bonn de noviembre pasado, el Gobierno de EEUU rechazó el pabellón que había sido construido para su país. A esa misma reunión, una delegación de casi 300 personas, representando a varios Estados norteamericanos, alcaldías, universidades y empresas, se hizo presente en Bonn para asegurar que EEUU no se retirara del AP.

Pero el calentamiento del planeta no se detiene para la solución de diferencias como la que plantea el Gobierno estadounidense, está regido por un reloj inexorable. Todos los firmantes están conscientes del proceso que se está viviendo, por eso el Gobierno de Francia ha dejado de invitar a Trump a reuniones del AP, tal como ha sucedido en diciembre, en la conmemoración de los dos años del AP.

Poco tiempo después, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en visita oficial a China Popular, ha reiterado el pedido de apoyo de ese país para la implementación de programas globales destinados a combatir los cambios climáticos y en particular el AP.

La semana pasada, el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia y el Secretario de la Unión Europea a cargo de Comercio Exterior han hecho público que la Unión Europea sólo mantendrá relaciones comerciales con los países que estén en el AP y que estén cumpliendo sus obligaciones.

Por esta rápida relación se puede ver el aislamiento que está sufriendo Estados Unidos por su posición ante el AP.

¿Puede Estados Unidos retirarse del AP? No tiene el derecho de poder retirarse de un programa mundial para solucionar el problema del calentamiento del planeta, del cual es altamente responsable.

C

omo nación es el más grande contaminante del medioambiente por la emisión de CO2.

Al presente, 15% de la contaminación mundial se origina en Estados Unidos, habiendo sido muy superior en años anteriores. El efecto invernadero no es efecto de contaminación de un año, sino de la suma de varios años anteriores en los cuales la polución norteamericana era muy superior a la actual.

El gobierno norteamericano anterior de Obama estaba consciente de lo dicho  y por ello impulsó con China la formación del AP.

El actual Presidente no tiene la legitimidad para pretender retirar a Estados Unidos del AP. Es muy triste el empecinamiento de Trump, que pretende que su país no juegue su papel histórico de liderazgo mundial, que le ha costado muchos años de esfuerzo de todo tipo, monetario, bélico, cultural, etcétera.

Por otro lado, los planes y proyectos del AP son de orden global, de naturaleza sostenida y de varios años. Ningún país en particular puede abstenerse de esos planes sin causar perjuicio a los demás. En el caso estadounidense  es mucho más extremo, porque EEUU es todo un continente. Dicho en otras palabras, no se tiene un plan B para disminuir el calentamiento global sin la presencia de un gran actor como es EEUU o de cualquier otro. La totalidad de las naciones han captado esta figura única y global.

Finalmente, los trámites para que se retire un país del AP demandarán hasta el 2020. Ese año, el tema de la permanencia de EEUU en el  AP será un gran tema electoral por la forma en que Trump está destrozando la imagen estadounidense en el mundo. Es poco probable que logre su reelección y es más probable que la nueva administración solicite la readmisión de EEUU en el Acuerdo de París.

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