LIANG YU* – OPINIÓN (CAMBIO) 2018-09-21

Desde que el presidente Xi Jinping propuso la Iniciativa de la Franja y la Ruta hace cinco años, la construcción de dicha iniciativa avanzó con solidez, entretejiendo cada punto con líneas para plasmar un gran escenario. Al lograr resultados fructíferos, se convirtió en un bien público tanto material como conceptual que ofrece interconectividad, instituciones financieras, desarrollo común y gobernanza global, lo que ha generado repercusiones positivas en todo el mundo.

En primer lugar, destaca el fortalecimiento continuo de la coordinación de las políticas internacionales. La parte china firmó 118 documentos de cooperación con 103 países y organizaciones internacionales para llevar a cabo la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, cuyos conceptos nucleares fueron incluidos en los documentos finales de los principales mecanismos internacionales como las Naciones Unidas, el G20, el APEC y la Organización de Cooperación de Shanghái. En ese sentido, la Iniciativa de la Franja y la Ruta continúa aglutinando un consenso de cooperaciones internacionales y formó en la comunidad internacional un ambiente favorable a la construcción conjunta de dicha iniciativa.

Segundo, se está acelerando el impulso de la conexión de las infraestructuras, por lo que, aprovechando las ventajas en capital, tecnología y experiencia, la parte china realiza cooperaciones con los países a lo largo de la ruta para afianzar los lazos. Por ejemplo, el ferrocarril panasiático logró un comienzo prometedor, los ferrocarriles transfronterizos conectaron Europa y Asia, y puertos como el Gwadar en Pakistán progresaron sin obstáculos. Los enormes proyectos de construcción relacionados como las instalaciones eléctricas, la exploración de petróleo y gas y la construcción de ductos también entraron en una etapa de densos avances. Los proyectos mencionados brindaron garantía para el desarrollo económico de los países a lo largo de la ruta y también promovieron en gran medida la integración entre las regiones a lo largo de la ruta y las subregiones.

Tercero, se nota la fluidez del comercio. La cooperación comercial y de inversión entre China y los países a lo largo de la ruta se amplió continuamente, formando una buena situación de beneficio mutuo y de ganancia compartida. En los últimos cinco años, el volumen comercial de bienes entre China y los países a lo largo de la ruta sumó más de cinco billones de dólares. Se construyeron 82 zonas extraterritoriales de cooperación económica y comercial que entregan a países anfitriones impuestos de 2.200 millones de dólares, creando 24.400 empleos para las localidades.

Cuatro, se profundiza de manera constante la integración financiera. Al fortalecer la cooperación financiera y promover la circulación de divisas y financiamientos, China creó un ambiente estable financiero para la construcción de la Franja y la Ruta, orientando activamente a varios tipos de capital en la participación del desarrollo de la economía real y la creación de cadenas de valor. En los últimos cinco años, a lo largo de la ruta, la inversión directa superó los 60 mil millones de dólares, China estableció mecanismos de compensación de RMB (renminbi, moneda china) en siete países, 11 bancos chinos establecieron 71 instituciones de primer nivel en 27 naciones y se espera que en los próximos cinco años el país asiático invierta 150 mil millones de dólares más.

Quinto, se lograron numerosos éxitos en la comprensión mutua entre los pueblos. La parte china lleva adelante los intercambios y cooperaciones humanísticas en múltiples niveles y áreas, promoviendo constantemente el aprendizaje recíproco entre civilizaciones, la integración e innovación cultural, brindando conveniencia y oportunidades para intercambios amistosos, comercio, cultura, educación y turismo a los países al lado de la ruta. Mediante la implementación del programa becario “La Ruta de la Seda” y el establecimiento de institutos escolares en el extranjero, hemos formado personales de gestión y técnica para todos los países. En 2017 había más de 300 mil estudiantes internacionales de los países a lo largo de la ruta, y más de 60 mil personas fueron a estudiar a las naciones a lo largo de la ruta. Se estima que para 2020 el número de viajes realizados entre China y los países a lo largo de la ruta superará a los 85 millones, y el consumo turístico llegará aproximadamente 110 mil millones de dólares.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta en tan sólo cinco años recibió excelentes comentarios y participaciones activas de la comunidad internacional y en mi opinión, esto se atribuye a tres principales motivos. Ante todo, la Iniciativa de la Franja y la Ruta está abierta a todo el mundo y se compromete a promover la integración económica y de desarrollo de todos los países. No se distinguen según la ideología, no participa en los juegos de suma cero, no aboga por sustituciones ni exclusiones, y no sigue el viejo camino de los juegos geopolíticos. La Iniciativa de la Franja y la Ruta se mantiene en los principios de operación de mercado, apertura, transparencia, práctica internacional, adhesión a reglas y la negociación común. Por otro lado, la Iniciativa de la Franja y la Ruta coincide con los deseos de los países a lo largo de la ruta en búsqueda del desarrollo y de la prosperidad, ajustándose a las aspiraciones de la población de todas las naciones para una vida mejor y brindando beneficios tangibles. Finalmente, la Iniciativa de la Franja y la Ruta no solamente trata de dividir la torta, sino que las partes en conjunto hacen que la torta cooperativa sea más grande y de mejor calidad, para dividirla juntas. Por lo tanto, el círculo de amigos de la Franja y la Ruta se expandió constantemente y cada vez más países votan su confianza y apoyo hacia la iniciativa.

En la actualidad, las corrientes inversas a la globalización, el unilateralismo y el proteccionismo están ganando cada día más ímpetus rampantes. Bajo ese contexto, la Iniciativa de la Franja y la Ruta se adapta a la tendencia temporal, insistiendo en el diálogo, la negociación, la construcción conjunta, el codisfrute, la cooperación, el beneficio mutuo, el aprendizaje recíproco que iniciaron una nueva trayectoria para el desarrollo mundial. También aportaron nuevas ideas al perfeccionamiento de la reforma del sistema de gobernanza global, a fin de forjar la nueva plataforma que liderará una renovada ronda de globalización económica.

* Embajador de China en Bolivia.

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