Policía toma la mina tras acuerdo de pacificación
Los representantes de los mineros cooperativistas de Trinidad Pampa y los comunarios de Choro Grande (departamento de La Paz) firmaron ayer un principio de acuerdo para deponer actitudes de violencia e iniciar una mesa de diálogo a partir del lunes en la ciudad de La Paz.
Tras la firma, los comunarios abandonaron la mina Cruz Azul, que la tenían ocupada desde el pasado domingo, y un contingente policial tomó inmediatamente el control del yacimiento.
La información la dio el jefe nacional de Conflictos de la Defensoría del Pueblo, Gregorio Lanza, quien, en declaraciones a la red Erbol, dijo que el acuerdo se logró después de tres días de acercamientos, tras los enfrentamientos del domingo pasado, que dejaron tres personas muertas y, al menos, siete heridos, además de una decena de desaparecidos.
Uno de estos últimos en contacto con Los Tiempos dijo que se encontraba escondido en los cerros, junto con otras cinco personas, una de ellas herida de bala a la que no sabían cómo sacarla a la carretera para que reciba atención médica. Se esperaba que tras el acuerdo, el herido pudiera ser socorrido.
“La tranquilidad ha vuelto a la zona y la Policía Nacional ya está en posesión de la mina. Una fiscal empezó a realizar el respectivo levantamiento legal de todo lo que ocurrió en la región”, dijo Lanza.
El representante del Defensor explicó que el primer punto del acuerdo consistió en la entrega de la mina (lo que ya se concretó) y evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
También se acordó debatir el aspecto legal de la posesión de la mina. “Entiendo que hay un arrendamiento y frente a ello también hay una demanda comunitaria. Entonces (se resolvió) que en este punto (se instale) una mesa de diálogo para que la solución al problema sea estructural y no tengamos que lamentar repetidamente la pérdida de vidas humanas”, señaló.
Según explicó el miércoles el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ya se firmó antes un acuerdo de propiedad con el que los comunarios de Choro Grande no están de acuerdo.
Por su parte, el presidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de La Paz, Julián Chino, expresó a la agencia Anf, su reprobación al acuerdo firmado.
“No es un diálogo sincero” ya que aún existen mineros desaparecidos en la serranía, y supuestamente también hay comunarios fuertemente armados. “Primero deberían desarmarlos”, sostuvo.
Uno de los desaparecidos
Uno de los seis mineros declarados desaparecidos, dijo en contacto con Los Tiempos que se hallaba internado en un monte a dos horas del pueblo (Choro Grande) y que uno de sus compañeros tenía una herida de bala en uno de los pies.
Poco antes de conocerse la suscripción del acuerdo de pacificación, añadió que el herido se hallaba muy delicado y que buscaban una forma de trasladarlo a la carretera y buscar un centro médico donde llevarlo.
“Estamos en el monte, laxados, cortados. Nuestros cuerpos están mojados, no secan (…). Estamos como a dos horas del pueblo para llegar a la carretera. Hay algunos lugares donde hay agüita, hemos comido pito más que todo, algunos compañeros habían tenido pito y coquita”, señaló.
Por su parte el presidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (Fecmabol), Carlos Bellot, afirmó que si bien se consolidó un primer acercamiento entre los “avasalladores” y los cooperativistas, aún no existe una fecha concreta para que se reúnan ambas partes en La Paz. El representante del Defensor había propuesto que sea el lunes.
También advirtió a las autoridades que lo que sucedió en la cooperativa es un hecho ilícito, por lo que se deberá buscar responsables y sancionar de manera “ejemplar” bajo las normas que actualmente rigen al sector minero.