Nicaragua- Minera B2Gold reinicia labores de fundición en Nicaragua tras protestas violentas

La transnacional canadiense B2Gold Tritón Minera S.A., reinició este lunes los trabajos de fundición de oro recolectado en Mina El Limón, el noroeste de Nicaragua, escenario de violentas protestas que dejaron como resultado un policía muerto y graves daños materiales.

 

El gerente de operaciones de la minera canadiense, Filemón Romero, informó este lunes que el proceso de fundición o fusión de metal precioso es resultado de una semana de operaciones normales de la planta ubicada en la occidental provincia de León, unos 100 kilómetros al noroeste de la capital nicaragüense.

 

“El lunes pasado iniciamos con el proceso de acarreo de mineral y el martes iniciamos la operación de nuestro molino y como el ciclo de producción es un proceso continuo, obviamente el proceso de fusión no es todos los días, tenemos que acumular producción y en un lapsus de una semana nosotros procedemos a recuperar esa producción, entonces hoy es la primera producción que vamos a estar fundiendo luego de reanudadas las operaciones”, explicó Romero.

 

Romero recordó que Mina El Limón, es una comunidad ciento por ciento minera, que depende de las operaciones de la empresa, dado que el circulante en la zona es generado de los ingresos obtenidos por los trabajadores en la planta.

 

“Si no hay actividad minera estaríamos en unas condiciones prácticamente difíciles, tal como se empezaba a percibir (producto del cierre temporal de la empresa), entonces confiamos que la operación poco a poco pueda irse estabilizando y garantizar esa paz, esa estabilidad que tanto necesitamos para poder tener tranquilidad en nuestro distrito minero”, apuntó Romero.

 

La mina fue escenario a comienzos de octubre de una protesta que un grupo de sindicalistas violentos promovió para presionar a favor de la negociación de un nuevo convenio colectivo.

 

La protesta que se tornó violenta provocó la muerte de un agente de las fuerzas antimotines de la policía nicaragüense, cuya unidad fue movilizada a la zona para sofocar la protesta y normalizar la situación en la mina.

 

La violencia de un grupo reducido de dirigentes sindicales que también demandaban la excarcelación de otros dirigentes sindicales despedidos por atentar contra la estabilidad de la compañía minera, también dejó como resultado la destrucción, por incendio de la estación policial de la localidad, cinco vehículos quemados y 23 personas heridas, entre ellas, ocho civiles.