La presidenta brasileña, Dilma Rouseff, adelantó hoy que la empresa minera Samarco deberá pagar una millonaria multa por los daños ambientales y destrozos causados por un alud de dos embalses con desechos líquidos.

El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales impuso a esa empresa una sanción por valor 250 millones de reales (66 millones de dólares) por ser la culpable de la quiebra del muro de contención de dos presas con residuos de una mina de hierro, resaltó Rousseff, tras sobrevolar zonas anegadas y ríos contaminados por el lodo y desechos en Minas Gerais.

La multa preliminar es por daños ambientales, deterioro de las cuencas hidrográficas, la destrucción de la propiedad pública y de la red eléctrica, subrayó al instar al los territorios afectados a solicitar igualmente una indemnización.

Acompañada de los ministros de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, y de Integración Nacional, Gilberto Occhi, y el gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, la mandataria observó la devastación causada en Bento Rodrigues, en el municipio de Mariana.

Tras llegar a la ciudad de Gobernador Valadares, también en Minas Gerais, dijo que la empresa minera debe encargarse igualmente de la distribución de agua potable, debido a la interrupción de ese servicio por al barro y otros residuos que contaminaron el Rio Doce.

Previo a este viaje, Rousseff determinó la creación de un Comité de Gestión de Crisis para verificar el cumplimiento de las resoluciones y medidas a adoptar para limpiar la zona y descontaminar los afluentes.

Expertos ambientales consideraron este desastre como el mayor de su tipo registrado en la historia de Minas Gerais y alertaron que resarcir los daños llevará hasta un siglo, por cuanto se requiere estudiar la toxicidad del agua y de la tierra.

Seis personas murieron y otras 21 continúan desparecidas debido a esta tragedia.

Para los habitantes de Bento Rodrigues, hace una semana ocurrió un tsunami en esa zona, pues fueron liberados 62 millones de metros cúbicos de residuos minerales y agua que devastaron y anegaron 158 de las 180 viviendas de esa comunidad.

Más de 600 personas fueron evacuadas y alojadas en un gimnasio y hoteles de Mariana.