El Gobierno afirma que existe un excedente de energía eléctrica para exportación, considerando que la capacidad de generación es de 1.600 megavatios (MW), la demanda algo menor a los 1.300 MW y la reserva es de 9,8 por ciento.

Los datos fueron proporcionados ayer por la viceministra de Electricidad y Energías Alternativas, Hortensia Jiménez, en la rendición pública de cuentas del sector eléctrico.

En el mismo evento, el presidente interino de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Eduardo Paz, dijo que se dispone de 1.600 millones de dólares para proyectos orientados a concretizar la exportación de energía.

Hace ya algunos meses que el presidente Evo Morales manifestó su deseo de que Bolivia se convierta en un centro energético.

Al respecto, Jiménez dijo que para 2020 se prevé incrementar la capacidad de generación a 2.000 MW y para 2025 a 3.000 MW.

Paz citó como avances en la política de exportación los contactos internacionales oficiales con Perú y Argentina, firma de acuerdos de intercambio de energía con Argentina y asistencia a foros internacionales.

Un especialista del sector, que pidió guardar su nombre en reserva, dijo que si se trata de abastecimiento interno “estamos bien”, ya que los estándares señalan que la reserva debe ser  equivalente al 10 por ciento de la generación; pero el excedente no es exportable, pues se debe tener en cuenta que hay fallas fortuitas y máquinas en mantenimiento que están paradas y reducen la generación.

Añadió que se debe contar con líneas de transmisión y Bolivia no está interconectada con países vecinos, por tanto “mientras no haya interconexión, hasta el intercambio energético firmado con Argentina es sólo en teoría”.