Alemania creará plantas de energía eléctrica en Irán
Tras los acuerdos firmados sobre el Programa Nuclear iraní, el país de Asia Occidental ha abierto las puertas para trabajar en materia energética con las principales potencias europeas.
El viceministro de Energía de Irán, Hushang Falahatian, aseguró que Irán firmará acuerdos con Alemania para la creación de nuevas plantas de electricidad, con el fin agregar 37 mil megavatios a su red eléctrica nacional.
Falahatian atribuyó el acuerdo a los avances alcanzados tras la aprobación del acuerdo sobre el programa nuclear pacífico de la nación persa, que conlleva a la reanudación de mecanismos de cooperación entre Irán y potencias mundiales como el caso de Alemania, destaca Press TV.
Las empresas alemanas se asociarán con entidades locales en Irán mediante la aportación financiera o inversión directa en proyectos de ese país.
Los convenios llegan tras la visita del vicecanciller y ministro de Energía y Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, quien arribó el pasado mes a Irán con una importante delegación empresarial destinada a restablecer relaciones comerciales y económicas.
Por otra parte, Falahatian precisó que durante los últimos meses el Gobierno de Irán ha conversado con diferentes compañias europeas con el fin de establecer de igual forma mecanismos de cooperación e inversión con estos países en el tema eléctrico.
“Las negociaciones para la transferencia de conocimientos técnicos y tecnología para la construcción de unidades de generación de energía renovable, especialmente centrales solares y eólicas, están avanzando a un ritmo satisfactorio y esperamos que pronto se firmen acuerdos”, sostuvo el titular de la Energía en Irán.
En contexto
Irán y el Grupo 5+1 (China, EE.UU., Francia, Inglaterra, Rusia más Alemania) llegaron a un acuerdo el pasado 15 de julio por medio del cual Irán se compromete a acciones como no producir uranio altamente enriquecido y eliminar dos tercios de sus centrifugadoras a cambio del levantamiento de algunas sanciones contra el país persa.
En la reunión celebrada en Viena, Irán ratificó su voluntad de darle un uso pacífico a la energía nuclear, descartando así el uso de armas atómicas en posibles conflictos bélicos.