Money • Bolivia está entre los países de América Latina que más dinero le deben a China

En las últimas décadas, China ha exportado cantidades récord de capital al resto del mundo. Sus préstamos directos y créditos comerciales han pasado de ser casi cero en 1998 a más de US$1,6 billones en 2018 y la cifra es mucho más en 2019. Esta cifra equivale al 2% por ciento del PIB mundial. Venezuela, Argentina y Bolivia figuran entre los más deudores a China. El expresidente Evo Morales fue uno de los más que endeudó al país.

Pero en contra de lo que sucede con la mayoría de países, estos flujos de capital no son privados, de bancos o inversores particulares.

Son nacionales, es decir, fondos canalizados a través de empresas o entidades financieras controladas por el Estado.

La diferencia es importante porque al contrario que los inversores privados, el gigante asiático no busca solo rentabilidad cuando presta dinero.

Sus principales brazos de inversión son el China Development Bank y el Export-Import Bank of China y a través de ellos el gigante asiático se ha convertido en el banquero de América Latina, según un reporte de la BBC.

Los compromisos financieros totales de los cinco países de Latinoamérica que más deuda han contraído con las entidades públicas chinas ascienden a más de US$133.000 millones.

Para ponerlo en perspectiva: es una cifra que supera al PIB de Ecuador.

Casi la mitad de esa cantidad corresponde a Venezuela, que con US$67.200 millones se sitúa a la cabeza de los países más endeudados con China.

Muchos de estos fondos han ido a parar a empresas mixtas formadas por compañías chinas con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), la fórmula establecida por el gobierno para canalizar la participación extranjera en la industria petrolera venezolana.

“Presta dinero porque lo tiene. En julio de 2016, contaba con las mayores reservas de divisas del mundo: US$3,21 billones”, explica en un artículo el periodista Daniel Méndez, quien investigó a fondo el asunto y plasmó sus conclusiones en el libro “136: el plan de China en América Latina”.