Santacruz Silver Mining: “Bolivia tiene el potencial para explotar minerales de alta ley”
El presidente de la compañía canadiense indicó que el marco jurídico boliviano debe apuntar a facilitar la llegada de nuevas empresas internacionales con el fin de desarrollar la actividad de la minería en el país.
Luego de concretar una operación de 110 millones de dólares, la compañía Santacruz Silver Mining llegó a Bolivia para hacerse cargo de la Empresa Minera Sinchi Wayra.
Página Siete conversó con el presidente ejecutivo de la compañía canadiense con capitales mexicanos, Arturo Préstamo, quien señaló que el país cuenta con un gran potencial geológico para la explotación de minerales de zinc, plata y plomo de alta ley.
El titular de la firma internacional aseguró que el potencial de los recursos mineros de Bolivia es “incalculable”, pero que es necesaria mayor inversión y mayor exploración en el sector.
¿Cómo decidieron invertir en Bolivia, qué los atrajo?
En nuestra opinión, el país tiene mucho potencial que aún está por explorar. Para nosotros eso es una oportunidad y creemos que hay mucho trabajo que hacer y mucho muchas áreas que recorrer para seguir creciendo como compañía. Y ahí vimos claramente una oportunidad.
Aunado a ello, la cultura de la gente es muy similar a la nuestra, nos sentimos muy cómodos en Bolivia, creemos que nos identificamos mucho con la forma de ser y de pensar del boliviano, y eso nos dio la confianza y la tranquilidad de entrar a Bolivia. Creemos que la decisión fue definitivamente la correcta.
¿Cuándo llegaron al país?
Nuestras negociaciones con Glencore (anteriores dueños de Sinchi Wayra) duraron dos años, pero la operación se cerró técnicamente el 18 de marzo de este año, cuando ya tomamos control de las operaciones.
¿Cuáles son los activos que han adquirido y cuáles son sus planes a futuro para estos activos?
Hemos adquirido Illapa, Sinchi Wayra y San Lucas. Las operaciones de estas compañías comprenden las minas Porco y Bolívar, en conjunto con Comibol, y la operación de Caballo Blanco, que son tres minas, todas ellas procesando su mineral en la planta Don Diego, en Potosí. Aunado a ello está operación de San Lucas, que compra mineral a pequeños productores, lo que para nosotros es algo muy importante, porque creemos que contribuye al bienestar de los pequeños mineros en el país porque ahí ellos pueden vender el fruto de su trabajo a un precio justo.
¿Cuánto van a invertir y cuál es la proyección de produc-ción que tienen?
La inversión inicial fue de 110 millones de dólares y ya hemos hecho el pago inicial, que corresponde a aproximadamente a 20 millones de dólares. Durante los siguientes años pensamos invertir aproximadamente unos 35 a 40 millones de dólares para ir madurando las minas, haciendo que progresen y avancen.
Eventualmente queremos seguir creciendo con una de las minas que tenemos, que es Soracayo, que está en exploración y quisiéramos madurar para llevarla a producción en los próximos meses.
¿Con cuántos empleados cuentan?
Estamos trabajando 1.500 personas, que son la gente que trabajaba ya con Sinchi Wayra, la verdad es que creemos que había hay un buen equipo. Como dicen, cuando llegas a un lugar y está funcionando, pues no lo trates de arreglar.
Lo que queremos es simplemente integrarnos, adaptar lo que nosotros creemos apropiado en temas de seguridad y de una minería responsable. Pero, por supuesto, también creemos y respetamos a la gente local.
¿Cuál es el potencial minero de Bolivia? ¿Qué tipo de incentivos necesita la minería para atraer mayor inversión?
El potencial minero de Bolivia es incalculable. En los últimos años se ha desarrollado tecnología, nuevas metodologías y justo en esos años se ha dejado de ser exploración en Bolivia.
Para recuperar el tiempo perdido es necesaria mayor inversión, mayor exploración. Estamos seguros que va a haber nuevos yacimientos tan grandes como algunos que ya se conocen y que son de clase mundial. Hay que hacer la tarea disciplinadamente y explorar más en las áreas que tengan ese perfil.
Queremos ser promotores de Bolivia en el mundo, como una compañía pública de capital inicial mexicano, pero listada en la Bolsa de Canadá, tenemos acceso a inversionistas de todo el mundo.
Creemos que éste es un gran país por muchas oportunidades y he tenido conversaciones con compañías mineras canadienses a las cuales hemos invitado a que echen un vistazo a Bolivia.
¿Qué facilidades podría dar el Estado a las empresas que quieran invertir en minería?
En la industria minera es muy importante dividir lo que es la exploración y lo que es la producción, y las compañías que se dedican a esas dos actividades.
Hay recursos para la exploración, pero las compañías que realizan la exploración muchas veces no tienen el perfil para ser una compañía productora. Entonces lo que hacen es explorar un yacimiento, lo materializan, lo ubican y ya que tienen un número de onzas venden la operación a una compañía productora para que ella venga y explote el yacimiento.
En la medida de lo posible, el marco jurídico debería permitir que esa transición sea más sencilla para las compañías extranjeras, eso va a ser un catalizador de la inversión extranjera en la exploración, que es fundamental para seguir desarrollando la minería en el país.
¿Cómo se animan a invertir en un país que en los últimos años ha tenido muchos problemas con la inversión privada?
Nosotros creemos en el futuro, creemos que los países van evolucionando y estamos seguros que el país está consciente de que la inversión extranjera es necesaria y en ese sentido creemos que lo que pasó en los últimos años tiene sus razones, pero no es algo a lo que le hayamos dado mucho valor, porque hemos encontrado una tierra fértil para nuestra inversión.
Ha sido importante el apoyo de la Embajada de México, que nos ha guiado en toda clase de temas en el país y eso nos ha permitido entrar con el pie derecho al país.
Geológicamente, Bolivia tiene el potencial para encontrar esas altas leyes en los minerales que tienen cotizaciones tan volátiles hoy en día.
La razón principal de nuestra llegada al país es que nos representa un negocio con grandes retornos, hay que hacer inversiones importantes para llegar a ello, pero estamos seguros que el perfil de la economía geológica del país nos permite hacer estas operaciones y eso nos animó.