Bolivia revende mercurio: un negocio ilícito que atraviesa por cuatro países

Los contrabandistas utilizan botes o frascos pequeños de plástico y vidrio para venderlos en ferias fronterizas. Los compradores lo transportan en sus bolsillos o sus mochilas para evadir los controles.

Oculto en bolsillos y mochilas, el mercurio recorre caminos ilegales desde mercados fronterizos hasta Perú para alimentar la minería del oro. En Bolivia no existen yacimientos de este elemento, enemigo de la salud. Su excesiva y descontrolada importación fomenta el contrabando hacia cuatro países.

“Los principales países destino de las exportaciones ilegales son Perú y Brasil, de los que se tiene conocimiento. Aunque incluso llega hasta Ecuador y Colombia, pero hay mayor información directa de los dos primeros países. En el lado de Perú tenemos una frontera muy grande con el contrabando de múltiples productos y dentro de esos productos está el mercurio”, dijo Óscar Campanini, director del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), quien también investigó sobre este ilícito.

El mercurio es usado para separar y extraer el oro de las rocas o piedras. Se adhiere al oro formando una amalgama que facilita la separación de la roca u otro material. Sin embargo, los restos de este metal, que es empleado principalmente por las cooperativas auríferas, son desechados a los ríos sin ningún tratamiento, generando daños irreparables al medioambiente y a la salud de las personas expuestas.

Un reciente estudio presentado por la Central de Pueblos Indígenas de La Paz reveló que al menos seis pueblos indígenas del norte paceño son envenenados cada día con los desechos de las cooperativas mineras que trabajan de forma ilegal en la parte alta de la cuenca del río Beni. Las muestras de cabellos extraídas a los originarios de esas zonas indican que poseen altos niveles de mercurio en su organismo.

En bolsillos y mochilas

Marcos Uzquiano conoce de cerca los males que acechan al Parque Nacional y Área Protegida Madidi. En uno de los patrullajes, cuando estaba de guardaparque (en 2019), presenció el contrabando de mercurio hacia Perú. “En los patrullajes solíamos pernoctar muy cerca de la frontera (con Perú) dentro de Apolobamba, y en esos pueblos, como en Chiquipampa, en su feria se podía ver que se sientan al aire libre intercambiando productos de contrabando, como gas, gasolina, motocicletas, oro y mercurio. Pregunté a dónde llevan el mercurio y me dijeron a Perú”, dijo Uzquiano, actual jefe de protección de la Reserva de la Biósfera Estación de Beni.

En los pueblos fronterizos, detalla Uzquiano, son varias las ferias donde comercializan productos de contrabando. Respecto al mercurio, lo venden o exportan ilegalmente en frascos pequeños de plástico o vidrio. Se puede encontrar por kilo o gramos. Debido al convenio de Minamata, firmado en 2013, que controla el uso y abuso del mercurio en la actividad ilegal minera de Perú, los contrabandistas transportan este metal desde las ferias o comunidades fronterizas hasta el país vecino en sus bolsillos o mochilas para evadir los controles aduaneros y de las fuerzas del orden.

“Algunos peruanos vienen a Bolivia a comprar mercurio porque dicen que es más barato. Salen por Puno, por Desaguadero, por el sector de Yunguyo. Esa es la ruta del comercio ilegal del mercurio. Lo trasladan en botes, en los bolsillos o en sus mochilas. El mercurio no es una sustancia que tenga que ser transportada en camiones, lo manejan en pequeños envases en sus motocicletas o camionetas. Es un contrabando hormiga que si bien sacan poco, pero se hace grandes cantidades”, alerta Uzquiano.

Campanini también confirma que existe la exportación ilegal de mercurio por zonas fronterizas con Perú. “Tenemos una frontera muy grande (donde hay) contrabando de muchos productos hacia Perú y es muy alto. Dentro de todo eso está el mercurio, a través del Desaguadero es uno de canales, también está la feria de Challapampa, donde también la comercialización de oro es muy alta. También desvían por el Cusco, en el Madre de Dios del lado peruano hubo reporte de instituciones que controlan el contrabando de minería, donde han identificado mercurio de origen boliviano”, añade el investigador.

A Brasil, según Campanini, lo trasladan por Guayaramerín o por los ríos mediante embarcaciones. No hay datos precisos de cómo llega a Ecuador y Colombia, pero según versión de algunos mineros el mercado ilegal llega a esos países.

El libro titulado El negocio de mercurio en Bolivia, escrito por Campanini y publicado por el Cedib, detalla cómo es la “cadena de comercialización” interna. “Los principales importadores legales de mercurio son también intermediarios mayoristas y venden a intermediarios mayoristas, intermediarios minoristas y cooperativas/empresas mineras que compran mercurio al por mayor. Este tipo de comercialización se realiza en La Paz o El Alto (usualmente las transacciones se hacen en La Paz y los almacenes están en El Alto)”, se lee en parte del documento. Precisa que “a través de información cualitativa se ha identificado la existencia de importación ilegal de mercurio desde Perú a zonas mineras cercanas a la región Madre de Dios”.

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de 36 comunidades de 6 pueblos indígenas presentan altos niveles de mercurio en sus organismos.

En 10 años crece en 800% el valor de importación legal

En los últimos 10 años, desde 2013, el valor de la importación legal de mercurio se disparó alcanzando un crecimiento de 800%, según datos facilitados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con base en información del Instituto Nacional de Estadística (INE).

“El año 2022, según datos del INE, Bolivia ha comprado más de cinco millones de dólares de mercurio principalmente en esa gestión; es uno de los años que más se ha comprado, pero la cúspide de compras externas fue 2019, que fue casi 11 millones de dólares. En 2020 fue casi 10 millones de dólares y otros años importantes, como 2015 y 2016, fueron más de seis millones de dólares. En 2022 comparado con el 2013 hay que destacar que se incrementó en más de 800% la importación de mercurio”, dijo María Esther Peña, gerente técnico del IBCE.

En 2013 el valor de las importaciones fue de 556.309 dólares y en 2022 de 5.059.503 dólares. Datos preliminares de 2023 muestran que en cinco meses Bolivia compró mercurio por 1.209.982 dólares de los países de Tadjikistan y Rusia.

México

El proveedor tradicional de ese metal pesado es México, pero Peña hace notar que el último año Bolivia amplió las compras a otros países (ver infografía).

“En lo que respecta a 2022, cabe notar el crecimiento de países que proveen a Bolivia de mercurio. Se han incrementado las compras externas realizadas desde países como Tadjikistan, Rusia, México, Emiratos Árabes Unidos, China, Kirguistan, Marruecos, Turquía y Estados Unidos. Son los nueve mercados que abastecen a nuestro país. En 2013 sólo eran dos mercados”, detalló.

Respecto a los volúmenes de las importaciones, en 2013 fue de 9.268 kilos, mientras que en 2016 se disparó hasta alcanzar los 238.330 kilos y en 2022 la compra fue de 94.717 kilos.

Sin control

De acuerdo con un boletín estadístico difundido por el Viceministerio de Comercio Interno en 2020, se asegura que “Bolivia es el primer importador más importante de mercurio a nivel internacional, por el uso que se le da principalmente en la minería para separar y extraer el oro de las rocas, arena u otro material”.

La investigación del Cedib titulada El negocio del mercurio detalla las empresas dedicadas a comprar del exterior ese metal nocivo. “En Bolivia para el periodo 2014-20184 se identificaron 37 entidades importadoras de mercurio, 16 de ellas ubicadas en la ciudad de La Paz, 10 en El Alto, dos en Santa Cruz, uno en Cochabamba y de ocho no se pudo determinar su localización. A pesar de haber importadores en Santa Cruz y Cochabamba, el número de transacciones es mínimo (3) respecto del de operaciones de importación realizadas en La Paz (182) y El Alto (77)”, precisa.

Las empresas

Estas empresas importadoras son Paloan SRL, Insumer Bolivia SRL, Juan Orihuela Mamani Import – Export, Virginia Quenallata Kelca Reyrex International, Mercurios y químicos SRL y otros.

Llama la atención, en la investigación del Cedib, que algunas importadoras se dedican al rubro de textiles, electrodomésticos, ferretería y hasta pinturas, “cuyo propósito difiere totalmente de sectores que usan el mercurio”.

Estudio

Las importaciones legales superan en volumen de lo que requiere la minería legal en el país. “Hay un estudio (de 2020) realizado con el apoyo del Ministerio de Minería que intentó identificar cuánto mercurio se necesita en Bolivia. Ese estudio, que fue avalado por las cooperativas auríferas, planteaba algo más de 60 toneladas anuales que requeriría la minería aurífera. Entonces, si hacemos una resta entre lo que se importa y lo que supuestamente se necesita se puede tener una idea de cuánto está saliendo”, dijo Óscar Campanini, director del Cedib.

El investigador estima que en los últimos años salieron del país, por contrabando, entre 60 a 140 toneladas sin ningún control.

Convenio internacional

El pasado 14 de junio, en gabinete de ministros se aprobó el Decreto Supremo 4959, que tiene por finalidad establecer el registro y autorización previa de los importadores y exportadores de mercurio. Esta norma busca “cumplir con las directrices establecidas en el convenio de Minamata sobre el mercurio, que tiene por objeto: proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropógenos de mercurio y sus compuestos”.

Ese convenio internacional, que está en vigencia desde 2013, fue firmado por 17 países de América Latina, incluyendo Bolivia, estos son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

En reiteradas oportunidades, la senadora por Comunidad Ciudadana Cecilia Requena calificó de criminal el incumplimiento de las normas sobre la importación y comercialización de mercurio. “En cualquier país con un sistema judicial mínimamente funcional, estas autoridades, incluyendo al Pdte. del Estado, estarían respondiendo ante la justicia por varios delitos. Aquí, en la Bolivia aún más caótica e impune que ha construido el MAS, esta gente no responde por el horror”, publicó en sus redes sociales la legisladora opositora.

Daños

A inicios de 2022, el relator de Sustancias Tóxicas de Naciones Unidas, Marcos Orellana, conminó a Bolivia a presentar (hasta mayo de esa gestión) su PAN para reducir el uso de mercurio, pero esto no ocurrió.

Bolivia se convirtió en uno de los principales importadores de esta sustancia que, según estudios científicos, envenena a pueblos indígenas del norte boliviano. La elaboración del PAN cuenta con un presupuesto de 500 mil dólares de cooperación internacional y su elaboración demorará dos años.

Publicado en:Página Siete