Página Siete • Úrea: reactivar la planta tomará 6 meses y demandará millones

Analistas consideran que se debe poner en marcha la factoría, ya que al Estado le costó $us 1.000 millones y, además, hay un interesante mercado para el fertilizante.

Reactivar la Planta de Amoniaco y Úrea, paralizada desde noviembre de 2019, tomará al menos seis meses y demandará un costo “millonario”, según los expertos Hugo Del Granado y Álvaro Ríos.

“Estimo que va a tomar tiempo hacer el diagnóstico y la reparación de por los menos seis meses o más, pero hay que hacer el esfuerzo para que funcione y sacarla adelante. No me animo a decir un monto de cuánto va a costar, pero hay que hacerla porque es una planta en la que se ha invertido alrededor de 1.000 millones de dólares”, señaló a Página Siete el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos.

En su criterio, los de YPFB se encontrarán con algunos problemas operativos, como las turbinas, las torres de destilación, en la toma de agua para la planta, entre otros, para ello es necesario el diagnóstico técnico.

De forma paralela, se debe definir cómo se va a encarar la parte de la comercialización y logística de la planta.

Sobre los mercados para el fertilizante boliviano, Ríos dijo que Brasil tiene una gran demanda y que toda la úrea que utiliza es importada, uno de los lugares para acomodar es Mato Grosso, donde hay una expansión agrícola.

Por su parte, el analista Hugo del Granado recordó que la planta está parada desde que la población del Chapare, afines al MAS, hicieron volar un ducto, lo que le afectó en la provisión de gas, a eso se sumó que las exautoridades del anterior gobierno no hicieron ningún esfuerzo para solucionar los problemas que ya había con la factoría.

Incluso, señala Del Granado, se anunció el inicio de una auditoría técnica para ver cuáles eran las razones de los cinco paros que registró luego de su puesta en marcha en 2017, pero nunca se la hizo. Eso hizo que se pierda la confianza de los mercados que ya se tenía, como Brasil.

Entonces, dijo que ya se había alertado que un paro prolongado iba a ocasionar fallas de orden técnico, porque tiene equipos electrónicos delicados y que no pueden estar sin funcionamiento en un clima tropical como es el Chapare.

La otra tarea que no se cumplió es la conclusión del Ferrocarril Bulo Bulo-Montero, para que así se disminuyan los costos, se debía abrir mercados y firmar contratos, de tal manera que la planta aumente su capacidad de producción, pero no se ha hecho absolutamente nada, observó el experto.

“Ahora de lo que se trata es hacer funcionar la planta con un rendimiento positivo, para eso tiene que hacer una auditoría técnica; segundo, rebajar costos, y tercero, inaugurar ese ferrocarril. Se tiene que determinar qué daños se han producido en la parte operativa durante la paralización, y eso no tomará pocos meses, calculo que si se inicia el trabajo ya, se podrá poner en marcha a mediados del próximo año y de hecho los gastos serán millonarios”, anticipó Del Granado.

Reactivación

El nuevo viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, William Donaire Cardozo, anunció ayer que entre sus principales tareas estará la de reactivar proyectos paralizados, como la planta de úrea.

“Hemos encontrado a un YPFB en una situación caótica y con diferentes problemas. Nos encontramos con una planta de úrea paralizada desde hace un año, un daño económico a YPFB estimado en más de 200 millones de dólares, se está trabajando, se lo va a reactivar y se lo pondrá en marcha, es un trabajo arduo”, manifestó Donaire tras su toma de juramento al cargo.

Afirmó que el anterior gobierno les dejó con grandes problemas de abastecimiento de combustibles líquidos, y que en un plazo no mayor a cinco años se debe concretar las tareas de conversión de gasolina a gas natural vehicular (GNV) y llegar al 50% del parque automotor; en el caso de diésel a GNV, alcanzar un 30%. Incrementar la producción en las refinerías existentes, entre otras labores.

Entretanto, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, mencionó que entre las tareas de la nueva autoridad están la reactivación del proceso de industrialización, entre ellos la planta de úrea.

“En este momento se están haciendo las evaluaciones correspondientes de cuál es el monto que se requiere, plazos específicos para que esta planta entre en operación y pueda producir úrea”, anunció Molina.

El mercado del fertilizante

  • Envíos. En 2018, Bolivia logró la venta del fertilizante producido en la planta de úrea a los mercados de Argentina, Brasil, Cuba, Paraguay, Perú y Uruguay, con un total de 306.947 toneladas entregadas (ver gráfico).
  • Costo. La planta fue construida por la empresa Samsung Engineering por un costo cerca a los $us 957,5 millones, con un crédito del BCB. La capacidad de producción diaria es de 2.100 toneladas métricas de úrea granulada.
  • Paro. En enero de este año, YPFB comunicó que decidió parar de forma indefinida las operaciones debido a un sobrestock en sus almacenes y no hay mercados para acomodar el fertilizante derivado del gas natural.

Fuente: Página Siete