Los Tiempos • Sugieren retiro parcial de subvención a gasolina y diésel; YPFB lo descarta

En medio de una caída histórica del precio internacional del petróleo, especialistas consideran oportuno revisar las normas bolivianas que establecen la subvención a combustibles como gasolina y diésel que generan efectos no saludables para la economía. La fijación de una banda de precios en función a la capacidad adquisitiva de la población, sin afectar al transporte público, es una sugerencia. Sin embargo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) descarta esa posibilidad y ratifica que los precios se mantendrán.

El analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos considera que desde un punto de vista estadístico se entiende que los subsidios son perversos y debilitan la economía de los países, como sucede en Venezuela,

Ecuador y Argentina; mientras que economías como de Uruguay, Chile, Colombia y Perú, que tienen pocos o ningún subsidio, son más prósperas.

“Mantener subsidios y mantener este tipo de esquemas lo único que hace es beneficiar a los más pudientes, a los que más gastan, a los que tienen muchos vehículos, a los que viajan, pues es una medida perversa que no debe ser”, explica Ríos.

Añade que es el momento histórico para tomar medidas respecto a la subvención del diésel y la gasolina y dejar que éstos comiencen a flotar con el precio internacional del petróleo. Considera que al estar en una coyuntura de precios bajos la población se irá acostumbrando al cambio que, tarde o temprano, debe llegar.

En opinión del analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, es necesario reenfocar la subvención aprovechando la disponibilidad de herramientas informáticas como el B-SISA. Sugiere establecer una banda de precios diferenciada en la que se retire el subsidio a vehículos de alta gama de uso particular, pero manteniendo el beneficio al transporte público y transporte pesado.

Velásquez considera pertinente revisar la subvención de diésel al sector agroindustrial “que durante muchos años ha tenido un desempeño positivo y probablemente ya no necesite este incentivo”. Añade que este sector ha alcanzado cierta eficiencia a raíz del apoyo estatal recibido por medio de la subvención.

Por su parte, el presidente de YPFB, Herland Soliz, dejó en claro que no se quitarán los subsidios a los carburantes y que los precios de la gasolina, diésel y GLP se mantendrán. Explicó que, por la caída del precio del petróleo, la gasolina y el diésel que importa Bolivia tiene actualmente un precio menor al subvencionado.

“Dentro del territorio nacional, no se van a subir los precios, tampoco se van a bajar; los precios se van a mantener”, dijo la noche del martes en Cadena A.

El retiro del subsidio tendrá un beneficio ambiental. La medida mueve al uso racional de la gasolina y diésel.

DATOS

Experto: No es momento de quitar subvención. El analista en energías Francesco Zaratti afirma que no es prioritario quitar la subvención en momentos en que el Estado entrega bonos a la población.

TGN ahorrará $us 515 MM en importación. Según la Fundación Jubileo, el Estado preveía gastar 1.200 millones en la compra de gasolina y diésel, pero, con la caída de precios, gastará solamente 685 millones.

Precios de combustibles en Bolivia son fijos. En todo el territorio nacional, la gasolina cuesta 3,74 bolivianos; el diésel, 3,72, y el GLP, 22,50. Los precios no se mueven desde diciembre de 2010 cuando hubo el denominado gasolinazo.

Fuente: Los Tiempos