Expertos prevén que corte a subvención al diésel será un “parche” difícil de aplicar
Analistas económicos consideran que levantar la subvención total a los combustibles es algo que debe discutirse para mejorar la economía boliviana. Sin embargo, esta medida no solucionaría la crisis en su totalidad ni sería fácil implementarla en las actuales condiciones, coincidieron.
Desde hace varias semanas e incluso meses, expertos, fundaciones, e incluso autoridades públicas, señalaron que la subvención a la gasolina y al diésel generan un alto gasto para el país. En 2022 se importó combustibles por alrededor de 4.300 millones de dólares, de los cuales cerca a 1.700 millones fueron subvencionados.
El domingo, el presidente Evo Morales dijo que “debe haber la subvención, pero tampoco puede ser exagerada”, ya que así es “un cáncer para nuestra economía”.
Al respecto, el economista Gonzalo Chávez recordó que el país “tiene varios problemas y no hay una bala de plata que resuelva todos”. Además, no hay las condiciones sociales ni políticas para levantar hoy por hoy la subvención, añadió.
Si bien se ahorrarían dólares esto de por sí no genera más ingresos, para lo cual también se debe revisar cuestiones como el régimen impositivo, apuntó.
El economista Dario Monasterio dijo que cortar la subvención no detiene la producción declinante de combustibles que hay en Bolivia. Entonces, si bien se soluciona parcialmente la cuestión de los costos, no se resuelve el incremento constante de la demanda de productos que no se producen en el país. “Además acarreará efectos como la inflación, ya que el precio de los combustibles está ligado al de otros productos”.
En esta línea, Chávez coincidió al señalar qué si bien la subvención beneficia tanto a los ricos como a los pobres, si ésta se levantara la inflación crecería afectando directamente a los sectores más vulnerables.
Si la subvención se focalizara se enfrentaría el problema de la generación de mercados negros, dijo Chávez.
Para Monasterio, “la prioridad ahora es el dólar, que se provea de las cantidades necesarias para los bancos”. Si a la escasez de dólares se le sumara un corte de la subvención, en su criterio, “sería como lanzar gasolina al fuego, porque ya hay inflación por el dólar paralelo”.
Gobierno proyecta baja inflación
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, informó que el Gobierno mantiene la proyección de crecimiento de 4,86 por ciento y una inflación de 3,57 por ciento para este año, reportó ABI.
“Vemos que la estabilidad se va consolidando en nuestra economía, en nuestro país, y de esa manera tenemos perspectivas de poder lograr los objetivos y las metas planteadas dentro del Presupuesto y el Programa Fiscal Financiero”, declaró ante la prensa.
Publicado en: Los Tiempos