La exportación de gas al Brasil y la Argentina dejó para el Estado ingresos por 38.216 millones de dólares en un periodo de cinco años, informó ayer el analista en temas petroleros de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez.

“Entre 2005 y 2019, el país recibió $us 38.216 millones por concepto de patentes, regalías, participación del Tesoro General de la Nación (TGN), Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), Participación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) e Impuestos pagados por la explotación de hidrocarburos”, afirmó el analista.

Esta cantidad de recursos, sin embargo, no sirvieron para diversificar la economía nacional y tampoco, promover un desarrollo sostenible a mediano y largo plazo.

“Sigue pendiente la interrogante, ¿en qué gastaron todo ese dinero, gobierno central, gobernaciones, municipios, universidades y demás beneficiarios?”, preguntó Velásquez a modo de exigir a quienes administraron los inmensos recursos, cuentas sobre el destino que dieron a los fondos millonarios.

Según el analista la participación del Estado en los ingresos por la venta de hidrocarburos en el periodo 2005-2019 alcanzó un promedio del 70%.

Para el analista el superciclo de precios para el gas comenzó en 2004 y terminó en 2014.

Fue en ese periodo cuando se crea el Impuesto Directo a los Hidrocarbruros (IDH), pero también existió un incremento sustancial de la producción de los megacampos de gas. Estas fueron las bases sobre la cual Bolivia vivió el boom de los ingresos por renta hidrocarburífera, aseguró el analista.

Fuente: Bolivia Energía Libre