PV Magazine • Estados Unidos instaló 4,5 GW de PV a gran escala en 2019 y uno de los operadores del sistema cuenta con 57 GW pendientes de aprobación
Con las nuevas plantas conectadas el pasado año, se han sobrepasado los 29 GW, según la actualización de 2020 de los datos de energía solar de escala utilitaria del Lawrence Berkeley National Lab.
En 2019 se conectaron a la red más 4,5 GW fotovoltaicos procedentes de grandes plantas, con lo que la potencia instalada superó los 29 GW, según la actualización de 2020 de los datos de energía solar de escala utilitaria del Lawrence Berkeley National Lab.
Los proyectos en el sureste representaron casi 1,5 GW, seguido por California con poco menos de 1 GW.
En estas dos regiones, la gran mayoría de los proyectos completados utilizaron seguidores, aunque cuatro proyectos en Florida se instalaron sobre estructuras de inclinación fija. Sin embargo, al mirar hacia el norte, el fenómeno se invierte, y no hubo proyectos documentados que utilizaran sistemas de seguimiento al norte de Long Island, aunque no se especifica si los tres proyectos de Solar+almacenamiento en Massachusetts y Vermont utilizaron sistemas de inclinación fija o con trackers.
En cuanto al costo de instalación de estos nuevos proyectos, esa cifra ha bajado un 20% desde la marca de 1,40 dólares de 2018, llegando a 1,20 dólares en 2019. Esta cifra también ha bajado más del 70% desde principios de la década.
57 GW en la cola
El Operador Independiente de Sistemas del Medio Continente (MISO) rara vez aparece en los titulares de los medios de comunicación. A pesar de ser la organización de transmisión regional más antigua y más grande, está muy por detrás del Operador Independiente de Sistemas de California, con aproximadamente 11 GW de capacidad solar. Sin embargo, cuenta con 57 GW de proyectos solares marcados como “activos” en espera de que se apruebe su solicitud.
No todos estos proyectos verán la luz, por varias razones. Según Clean Grid Alliance, casi 5 GW de proyectos fueron desechados en MISO West después de ser aprobados, debido a los exorbitantes costos de actualización de la transmisión. Uno de los mayores desafíos en la cola de interconexión de MISO son estos costos y cómo se asignan.
Aún así, hay una señal clara de que se deben actualizar las infraestructuras y trabajar para conseguir una mayor flexibilidad de la red y respuesta a la demanda para poder manejar la energía solar intermitente. Queda por ver cómo se pueden desarrollar grandes proyectos solares y de almacenamiento en MISO sin que los ahorros sean consumidos por las mejoras en la transmisión.
Fuente: PV Magazine