Ahora que la campaña terminó, el trabajo de Joe Biden será cumplir con los cambios de política que prometió. A continuación, se muestra un panorama general de tres temas de interés y lo que podría ocupar un lugar destacado en su agenda cuando tome el relevo de Donald Trump en enero.

Acero y aluminio

Estas industrias fueron una de las principales prioridades de las políticas comerciales y arancelarias de Trump, y es probable que los aranceles no desaparezcan pronto bajo Biden, quien no ha colocado el comercio en la parte superior de su lista de primeras acciones.

Los productores y consumidores han ajustado el arancel del 25% sobre las importaciones de acero y el arancel del 10% sobre el aluminio, y eliminarlos puede alienar a los habitantes del Medio Oeste que ayudaron a elegir a Biden. También obligaría a productores como U.S. Steel Corp., Century Aluminium Co. y el sindicato United Steelworkers a presionar por protecciones. Es más probable que Biden mantenga los aranceles y adopte negociaciones comerciales multilaterales con aliados clave (la UE, Japón, Canadá) para oponerse a las empresas subvencionadas en China que producen más de la mitad del acero y el aluminio del mundo. Trump rechazó abiertamente las asociaciones comerciales multilaterales, por lo que este sería un gran cambio de política.

Oro

La perspectiva de un estímulo adicional en EE. UU. Después de las elecciones podría hacer mella en el dólar y aumentar el espectro de la inflación, dando un impulso al estado del oro como reserva de valor.

Dos circunstancias que ayudaron a llevar los lingotes a su récord, los rendimientos reales negativos y la liquidez sin precedentes proporcionada por los bancos centrales y los gobiernos, serán los principales impulsores para impulsar los precios independientemente de quién se convierta en el próximo presidente, dijo Michael Cuggino, administrador de cartera de Permanent Portfolio. Familia de Fondos.

Energéticos

La victoria de Biden podría terminar remodelando el sector energético de Estados Unidos en los próximos años, aunque el presidente electo puede tener un margen de maniobra limitado si los republicanos retienen el control del Senado.

Biden se ha comprometido a gastar billones de dólares para acelerar la transición de los combustibles fósiles, reducir las emisiones y frenar el cambio climático.

Biden también ha prometido prohibir el nuevo fracking en tierras federales, lo que podría intentar lograr mediante una orden ejecutiva. Tal medida limitaría las operaciones de las empresas de esquisto en varios estados, incluido Nuevo México. La represión de Biden sobre las emisiones revertiría la relajación de las regulaciones ambientales por parte de la administración Trump. Eso aumenta potencialmente los costos para la industria del petróleo y el gas.

Finanzas

La victoria de Biden podría ser buena para Wall Street si él y los legisladores aprueban rápidamente un proyecto de ley de estímulo masivo que impulse los mercados financieros. Pero existe un gran riesgo para los bancos, los fondos de cobertura y las firmas de capital privado con el tiempo si Biden acepta las demandas de los demócratas progresistas de que designe a escépticos de la industria para puestos clave en el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Comisión de Bolsa y Valores, entidades poderosas que administrar la economía y el comercio policial. Y Biden se ha comprometido a rescindir los recortes de impuestos de Trump, que han sido una bendición para los bancos.

Fuente: Minería en línea