El Periódico de la Energía • Siete eléctricas anuncian el cierre de 9.500 MW de carbón en EEUU en las tres últimas semanas
La victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de EEUU ha provocado numerosas reacciones sobre los próximos cambios en el sector eléctrico y la realidad supera todas las expectativas, ya que el mercado ya está impulsando rápidamente estos cambios. Durante las últimas tres semanas, siete compañías eléctricas han anunciado planes para cerrar o convertir casi 9.500 megavatios (MW) de generación a carbón en EEUU. Al mismo tiempo, la Administración de Información de Energía de EEUU estimó que un récord de 23 gigavatios (GW) de la nueva capacidad de generación eólica entrará en funcionamiento este año, rompiendo el récord anterior de 13,2 GW establecido en 2012.
Los cierres / conversiones de carbón abarcan el espectro corporativo, que incluye tanto a los productores de energía independientes como a los servicios públicos regulados, y cubren una amplia franja del país, desde Florida hasta Texas y Wisconsin hasta Pensilvania y Maryland, entre otros. Entre los anuncios de cierres destacan:
- Alliant afirma que cerrará la planta de carbón de 247,8MW Lansing en Iowa en los próximos dos años y convertirá su planta de carbón de 197,7MW en Burlington a gas.
- Platte River Power Authority en Colorado ha aprobado los planes para cerrar su planta de carbón de 280MW Rawhide para 2030 —16 años antes de lo programado— para ayudar a la empresa a alcanzar su objetivo de reducción de emisiones de dióxido de carbono del 90%.
- WE Energies decide cerrar 1800MW de generación de combustibles fósiles en los próximos cinco años, incluida la planta de carbón de cuatro unidades de 1.098,7MW South Oak Creek en Wisconsin para 2024, otros 300MW de capacidad de carbón que se identificarán más adelante y también alguna capacidad más antigua de gas.
- Southwestern Electric Power Co. anunció que cerrará la planta de carbón Pirkey de 721MW en 2023 y “detendrá las operaciones de carbón” en la planta de 1.056MW Welsh para 2028.
- Gulf Power dijo que había detenido la generación a carbón en su planta Crist de 924MW en el noroeste de Florida en octubre después de que los daños relacionados con el huracán hicieran que no fuera económico reiniciar las operaciones de carbón en la planta, que se está convirtiendo a gas.
- Talen acordó llegar a un acuerdo legal con Sierra Club en virtud del cual cesará las operaciones de carbón en tres plantas con más de 3,6 GW de capacidad en Pensilvania y Maryland.
- Xcel optó por convertir su planta de carbón Harrington de 1.018MW en Texas para que funcione con gas a principios de 2025.
Los detalles de cada anuncio difieren, pero todos vuelven a un tema común: mantener abiertas las plantas de carbón habría requerido importantes inversiones de capital, socavando aún más su competitividad económica y ralentizando la transición a recursos de generación más limpios.
Alliant, por ejemplo, dijo que cerrar la planta de Lansing de 72 años ahorraría al menos $ 150 millones en costos de actualización ambiental. Dado el objetivo de la empresa de estar libre de carbón para 2040, esos nuevos costos claramente inclinaron el proceso de toma de decisiones. En cambio, la compañía planea agregar 400MW de capacidad solar durante los próximos tres años, lo que impulsará la generación renovable de la compañía en su territorio de servicio de Iowa al 50 por ciento.
Un reciente análisis de la EIA señala que se esperan 6.7GW de nueva capacidad eólica en línea en Texas y Oklahoma para finales de 2020, generación de bajo costo que reducirá directamente el mercado potencial de las dos plantas de carbón de AEP.
El análisis de la EIA apunta al vencimiento inminente del crédito fiscal a la producción (PTC) como una razón clave para el aumento actual de la construcción eólica. Pero claramente, el PTC no es la única fuerza que impulsa el interés de las empresas eléctricas en la energía eólica, como es evidente en la enorme cantidad de capacidad en las diversas colas de interconexión de generación de mercados regionales en los EEUU.
Según datos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, más de 55 GW de capacidad eólica se agregó a estas colas solo en 2019, lo que elevó el total general a 214GW. Una historia similar se puede ver en el sector solar, donde se colocaron casi 110GW de nueva capacidad en las diversas colas de generación en 2019, elevando el total a 265GW. Se agregaron 54GW adicionales de almacenamiento solar más en 2019.
Una parte de esta capacidad propuesta no se construirá, pero las colas verdes de rápido crecimiento (junto con la disminución considerable en la generación de gas propuesta y los planes de carbón no existentes) subrayan vívidamente la dirección en la que se dirige la industria.
La nueva capacidad eólica, solar y de almacenamiento es más barata que la generación de carbón existente, allanando el camino para un movimiento rápido hacia recursos de generación más limpios. El impacto de la administración entrante aún está por verse, pero está claro que los servicios públicos y los productores de energía independientes de todo el país están haciendo planes rápidamente para salir del carbón y apostar por las energías renovables.
Fuente: El Periódico de la Energía