El Periódico de la Energía • El coste de la energía de las mareas podría bajar a 90 €/MWh y el de las olas a 110 euros

Según un nuevo informe de Ocean Energy Europe, en esta década se podrían desplegar tres GW de energía oceánica en todo el mundo, con costos que se reducirían a alrededor de 90 €/ MWh para la energía mareomotriz y 110 €/ MWh para la energía de las olas con apoyo político.

El informe Ocean Energy Vision 2030, que traza un camino para el despliegue de la energía oceánica durante la próxima década, sostiene que sentar las bases para un nuevo sector renovable europeo hoy generará empleos, exportaciones, regeneración industrial a lo largo de la década de 2030 y desbloqueará la descarbonización total para 2050.

Más del 90% de la energía oceánica del mundo podría instalarse en Europa durante la próxima década, lo que refleja la sólida posición global que tiene el viejo continente en la energía oceánica.

La directora general de asuntos marítimos y pesca de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, dijo que “la energía oceánica puede ser una verdadera ‘joya de la corona’ de la Economía Azul. Las oportunidades económicas y medioambientales que ofrece a los ciudadanos costeros de la UE son exactamente de lo que trata el Pacto Verde Europeo. La nueva estrategia de la Comisión Europea en renovables debería ser un catalizador importante para el desarrollo de todas las energías renovables en alta mar y para construir una Europa impulsada por la energía azul”.

El mapeo de la cadena de suministro de la publicación apunta a la oportunidad industrial y social que representa la energía oceánica, ya sea para cortar acero, diseñar cajas de engranajes o instalar máquinas en mar abierto. El organismo dice que los proyectos de las energías de las olas y las mareas aprovecharán las habilidades existentes de los europeos y ayudarán a impulsar la recuperación económica.

El director ejecutivo de Ocean Energy Europe, Rémi Gruet, comentó: “La Visión 2030 de Ocean Energy es una clara señal de la confianza de la industria en el futuro. Sabemos lo que Europa necesitará en 2030 y más allá, y sabemos que la energía oceánica satisface esas necesidades. El sector ya ha avanzado mucho en el desarrollo tecnológico y la reducción de costes. Ahora solo necesitamos el marco adecuado para desplegar la energía de las olas y las mareas a gran escala en los mares y océanos de Europa».

Fuente: El Periódico de la Energía