ZaiChina • 6 motivos por los que China construye tantas infraestructuras en América Latina

Cada vez es más frecuente ver a empresas chinas construyendo puentes, carreteras, centrales eléctricas, aeropuertos, túneles o presas hidroeléctricas en América Latina. Según los últimos cálculos de la CEPAL, el gigante asiático se ha asegurado entre 2011 y 2016 contratos de construcción por valor de casi 40.000 millones de dólares.

Pero, ¿por qué le interesa tanto a China construir infraestructuras en América Latina?

1 – En primer lugar, porque China sabe construir infraestructuras. El boom de la construcción en el gigante asiático ha hecho que sus empresas acumulen experiencia, sus ingenieros estén bien capacitados y su precios sean sumamente competitivos. En el año 2015, sobre todo gracias a los proyectos en su país, las cuatro mayores constructoras del mundo eran chinas (China State Construction & Engeniering; China Railway Group; China Railway Construction Group y China Communications Construction). Si bien todavía hay pocos sectores en los que las empresas chinas puedan competir en el mundo, el de las infraestructuras es sin duda uno de ellos.

2 – En segundo lugar, porque el gigante asiático tiene un arma poderosa: la financiación. Las cuatro empresas mencionadas, así como otras de las más activas en América Latina (State Grid, Sinopec, Sinohydro o Gezhouba) son compañías estatales que gozan del apoyo de los bancos públicos chinos. En el contexto de falta de liquidez tras la crisis de 2008 y ante el abandono de las infraestructuras por parte de instituciones internacionales como el Banco Mundial, el acceso a financiación es una herramienta clave para ganar contratos en el continente.

3 – En tercer lugar, porque la construcción en China está en horas bajas. En su cambio de modelo productivo, Pekín busca reducir la inversión en obras públicas, controlar la burbuja inmobiliaria y mantener bajo control la deuda. Casi todas las grandes constructoras chinas han visto cómo se frenan los proyectos en su país, por lo que cuentan con un incentivo económico muy fuerte para conseguir contratos en el extranjero.

4 – En cuarto lugar, porque la construcción de infraestructuras es otra palanca de promoción de las exportaciones chinas. El gigante asiático es uno de los mayores productores de maquinaria, vagones, trenes, grúas, apisonadoras, rodamentos, camiones y tuneladoras. Si una empresa china realiza un proyecto de infraestructuras en América Latina, es probable que importe maquinaria de Asia (algunos créditos concedidos por los bancos chinos lo imponen como condición). Pekín busca así no sólo apoyar a sus grandes constructoras, sino también a las empresas de equipos y maquinaria de su país.

5 – En quinto lugar, porque algunas de estas infraestructuras (no todas) sirven para conectar a América Latina con China y encajan en su visión estratégica en la región: facilitar las importaciones de materias primas y las exportaciones chinas de productos manufacturados. Pekín busca a través de gaseoductos, puertos y autopistas acercarse a América Latina, diversificando su suministro de recursos naturales y garantizando su seguridad energética (y cuanto más barato, mejor). En todo el continente hay una fiebre de infraestructuras que reorienta a los países latinoamericanos hacia Asia; un movimiento que va de este a oeste y que cambia los puertos y carreteras del océano Atlántico por el Pacífico.

6 – En sexto lugar, porque América Latina necesita infraestructuras. Viajando por la región es fácil darse cuenta de que los países están mal conectados, las líneas ferroviarias son inexistentes, muchas carreteras en zonas montañosas están sin asfaltar y sus ciudades necesitan masivos proyectos de transporte público.

Un influyente informe de la CEPAL habla de una “brecha de infraestructuras” en la región que debería superarse invirtiendo el 5,2% del PIB en este tipo de proyectos (en los últimos años la cifra ha estado en torno al 2%), lo que supondría unos 170.000 millones de dólares al año. La carencia de infraestructuras no sólo afecta a la competitividad de los países latinoamericanos, sino que también genera problemas de desigualdad, salud, acceso a agua potable y pobreza urbana (favelas).

Para los diplomáticos y empresarios chinos, que han visto en su país con sus propios ojos el surgimiento de ciudades enteras de la nada, América Latina es un descampado a la espera de grúas. Para ellos es evidente que la región necesita construir infraestructuras y que las compañías asiáticas, gracias al festín de autopistas y trenes de las últimas décadas, son las que pueden hacerlo mejor y más barato.

Fuente: http://www.zaichina.net/2019/09/12/6-motivos-por-los-que-china-construye-tantas-infraestructuras-en-america-latina/