La situación de Petróleos de Venezuela (PDVSA) está preocupando al mercado petrolero debido a las fallas detectadas en el envío de crudo hacia dos de sus aliados y financistas, Rusia y China.

Un reportaje de Reuters ha revelado lo que se venía especulando desde hace meses: La empresa tienes problemas para pagar sus deudas debido a que no tiene suficiente producción de crudo.

El Gobierno venezolano ha hecho convenios con Rusia y China para recibir grandes financiamientos que ayuden a proyectos sociales y de infraestructura en el país sudamericano, a cambio de crudo extra pesado y combustible.

Sin embargo, se han registrado fuertes retrasos por poca producción y la falta de pago a proveedores que ayudan en el proceso de traslado de esa carga a su destino.

Documentos a los que accedió Reuters, aseguran que PDVSA debe al menos 750 millones de dólares a esos dos países y que los retrasos vienen sucediendo desde hace más de un año.

Una carga de combustible para aviones y diesel que comprende 88.000 barriles por día debió ser entregada hace tres meses a la compañía rusa Rosneft y las chinas PetroChina y Chinaoil.

Un cargamento de 1,8 millones de barriles de combustible que iba a PetroChina no pudo pasar de las Bahamas, donde PDVSA alquila un espacio de almacenamiento en el puerto de Borco, debido a que debe el pago por uso de los tanques desde 2016 .

Otra carga de 2 millones de barriles de combustible con destino a China en noviembre se aplazó debido a que los barcos estaban manchados, y porque no pudieron navegar en aguas internacionales debido a las regulaciones ambientales.

Buques con tanques sucios y facturas impagadas, también retrasaron la entrega a Rosneft y las de cuatro cargamentos de crudo venezolano que iban a China en noviembre.

Según los documentos casi 10 millones de barriles de productos refinados tiene retraso de hasta 10 meses.

En noviembre el presidente Nicolás Maduro se comprometió a elevar la producción petrolera y regularizar los envíos.

Pero tener un retraso con sus propios aliados políticos y socios comerciales, pueden traer serias consecuencias graves para la población que actualmente sufre una de las peores crisis de los últimos 30 años.

No honrar el compromiso con China y Rusia puede afectar seriamente a la estatal venezolana, porque estas empresas adquieren alrededor de un tercio del total de las exportaciones de petróleo y combustible.

Además la caída de los precios del petróleo ha hecho que los acuerdos de petróleo sean onerosos. Los pagos para los préstamos se negociaron cuando los precios del crudo estaban elevados.

«PDVSA está tomando un riesgo legal por el aplazamiento de las cargas a los clientes clave y un riesgo financiero, siempre que también retrasa las entregas a los clientes que pagan en efectivo», dijo Francisco Monaldi, compañero en la política energética de América Latina en el Instituto Baker en Houston.

Los países compradores del crudo venezolano, están considerando buscar otros mercados si continúan las fallas. Rusia y China por su parte, se mantienen callados y siguen ofreciendo flexibilidad a su socio, apoyándose en las relaciones diplomáticas.

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