La Gran Epoca. Una multinacional de origen chino está enfrentando demandas judiciales por la muerte de 14 trabajadores (11 ecuatorianos y 3 chinos) provocada por una explosión ante el colapso de una tubería de presión en la construcción de una hidroeléctrica en Ecuador, en diciembre de 2014.

Familiares de los 11 ecuatorianos fallecidos culpan de la explosión a la empresa Sinohydro –una compañía china que cuenta con filiales en más de 60 países de Asia, África, Europa y América Latina-, encargada de construir una generadora hidroeléctrica cerca de la frontera con Colombia, mientras en la justicia la investigación por la presunción de homicidio culposo fue archivada por considerar que el “hecho no constituye delito”.

La compañía fue contratada por el gobierno de Ecuador para la construcción de la gigantesca hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que se desarrolla entre Napo y Sucumbíos. Ante la acusación de los hechos, la firma asiática elude la cuestión no dando respuestas satisfactorias sobre lo ocurrido, señaló al respecto el periodista Jonathan Palma para el diario El Universo.

Según el medio ecuatoriano, un obrero que se salvó de morir esa noche (porque no quiso entrar al túnel), manifestó que antes de la tragedia existieron varias advertencias sobre el peligro en esa área, pero los mismos jefes de origen chino obligaban a los obreros a seguir trabajando allí. De hecho, Héctor –chófer de la empresa- detalló las precarias condiciones laborales del lugar y el maltrato por parte de los directivos hacia los empleados. “Hasta les pegaban”, destacó.

La tragedia no sólo generó polémica entre los familiares de las víctimas, sino que también la Asamblea Nacional ecuatoriana impulsó acciones para conocer las condiciones laborales de la obra. Es más, un grupo de legisladores acudió a la construcción y escuchó las denuncias de los trabajadores, destaca El Nuevo Herald.

En el pasado la empresa china fue señalada por deficiencias en las condiciones laborales por lo que enfrentó 70 procesos judiciales entre el 2012 y el 2015 por reclamos presentados por algunos de sus ex empleados. Sin embargo hasta el momento no lograron ninguna respuesta favorable ni del gobierno ni de la Fiscalía de ese país, informa el medio.

Asimismo, la construcción de la generadora hidroeléctrica había sido objetada con anterioridad a que se produjera la tragedia por el ingeniero eléctrico Patricio Enríquez, quien trabajó en el proyecto y envió cartas al presidente Rafael Correa, en abril y mayo del 2012, para informarle sobre “la grave situación en la ejecución” de Coca Codo Sinclair a causa de “incumplimientos del contratista chino” que, a su criterio, estaban afectando esta construcción.

“Carencia de diseños definitivos y aprobados para la construcción de las obras, falta de programación para la ejecución de las actividades, inexistencia de personal clave calificado, desconocimiento de las normas de seguridad industrial y de higiene, etc.”, detalló Enríquez.

El pedido de una investigación más conforme a la gravedad de los acontecimientos, de una respuesta judicial satisfactoria del Estado ecuatoriano y de una búsqueda de verdad y justicia sobre la responsabilidad de la empresa estatal china Sinohydro, es el motor de las familias ecuatorianas que manifiestan no cesar en sus esfuerzos hasta no haber esclarecido los hechos.

Fuente: La Gran Época