Made in África: ¿el nuevo ‘made in China’?
Hablar de China es hablar de la fábrica del mundo, y de hecho, es uno de los principales países productores de materiales auxiliares y productos terminados. Sin embargo, la economía china está atravesando unos cambios drásticos, pasando de ser una gran industria productora a una economía basada en los servicios: en el primer trimestre de 2016 el sector servicios supone el 56,9% del PIB, dos puntos porcentuales por encima del mismo periodo de 2015. La industria supone el 37,5% y el sector primario el 5,6%.
Este cambio hará que se creen 85 millones de empleos en todo el mundo, y la cuestión es dónde se localizarán estos trabajos.
Los inversores chinos han mostrado en los últimos años un gran interés en África, donde se estima que han invertido cerca de 75 billones de dólares desde 2001 a 2011. Etiopía, Kenia, Mozambique y Zambia encabezan un ranking de países africanos en proliferación de fábricas. Especialmente, Etiopía aparece como el más propicio para recibir la inversión china.
Los salarios de la mano de obra en Etiopía son, en comparación, bastante más bajos que en China o Vietnam, y por lo tanto, se ha convertido en un país muy atractivo para inversores extranjeros y multinacionales.
Además de los salarios más bajos, a través del crecimiento de los tratados entre África y Estados Unidos, Etiopía tiene acceso libre de aranceles a este mercado. Sin embargo, en comparación con otras regiones del mundo, como el sudeste de Asia, la mano obrera de Etiopía es menos cualificada, y su infraestructura está menos desarrollada. Estos factores influyen fuertemente en las decisiones de las empresas chinas cuando deciden dónde reubicar e invertir.
Las empresas chinas se han ganado la mala reputación en todo el mundo de no cumplir con una responsabilidad social corporativa, especialmente en África. A pesar de esta fama, y según el International Institute for Environment and Development, las relaciones entre China y muchos países africanos están en pleno crecimiento y consolidación.
En el pasado, algunas empresas chinas se mostraban reticentes a comunicarse con la población y los medios de comunicación locales, y mantuvieron un fuerte distanciamiento respecto a sus socios comerciales. No obstante, y tras sustituir a los directores de estas empresas chinas, se ha cambiado el modo de interactuar con la población y medios locales, y se ha aumentado y corregido inmensamente la comunicación y las relaciones.
Mientras que China continúa con la búsqueda de oportunidades de inversión en África, muchos funcionarios locales muestran entusiasmo y ganas de ser considerados como el lugar elegido. Estas inversiones chinas proporcionarían a la mano de obra africana una gran cantidad de oportunidades rentables, y de gran valor para sus comunidades circundantes. Dueños de fábricas y marcas dicen que Etiopía es el lugar más prometedor para el desarrollo de la producción de indumentaria en África, y desde el punto de vista del gobierno, la mano de obra y la energía, Etiopía parece ser el mejor lugar.
Por otro lado, varios gigantes de la industria textil están empezando a derivar su producción a África. VF espera recibir algunos de sus pantalones cosidos en Etiopía este año. PVH Corp., casa matriz de Calvin Klein y Tommy Hilfiger, ha estado fabricando algunas prendas en Kenia por al menos cuatro años. Otros que se abastecen en África subsahariana son Wal-Mart Stores Inc., J.C. Penney Co. y Levi Strauss & Co.
Ya sea que África expanda o no su rol como suministrador, estos esfuerzos demuestran hasta qué punto los grandes fabricantes de indumentaria están dispuestos a ir para encontrar nuevas fuentes de producción de bajo costo.
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