Argentina: Repudio internacional por derrame de cianuro en San Juan
El derrame de cianuro en la provincia de San Juan, en Argentina, y de mercurio en la de Cajamarca, en Perú, fue repudiado hoy en la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida que se realizó entre el 10 de octubre y hoy en el municipio boliviano de Tiquipaya.
El documento “Carta Universal de Derechos de la Madre Tierra para resistir al capitalismo”, redactado por una mesa integrada por expertos en minería e hidrocarburos, repudia que la empresa canadiense Barrick Gold haya derramado 1.000.000 de litros de cianuro en la provincia de San Juan provocando un irreparable daño de la “Madre Tierra”.
El documento también condena el derrame de mercurio por parte de la empresa minera Yanacocha en el departamento de Cajamarca.
Además, exigen “justicia por el desastre petrolero causado por Texaco, hoy parte de Chevron, en la Amazonia de nuestra hermana República de Ecuador”.
Piden crear un Tribunal de Justicia Ambiental
La segunda Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida concluyó hoy en el municipio de Tiquipaya, vecino a la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia, con una petición para crear el Tribunal Internacional de Justicia climática.
“Exigir la creación de un Tribunal de Justicia Ambiental, Climático y de la Vida, para la determinación de responsabilidades, sanciones y reparación de los daños causados al patrimonio común”, destaca la Declaración de Tiquipaya.
Ese tribunal deberá ser un órgano judicial independiente, articulado por la Convención de las Naciones Unidas, para tratar controversias derivadas de la interpretación e implementación de las acciones necesarias para responder al cambio climático.
La conferencia de Tiquipaya concluyó con un acto al que asistieron los presidentes Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; Nicolás Maduro, de Venezuela y varios invitados internacionales.
Hubo 12 mesas de debate con cuatro grupos temáticos (Amenazas del capitalismo contra la vida; La construcción del “Vivir Bien” y los caminos de la vida; El cambio climático y la cultura de la vida y Continuando en el camino de la defensa de la vida).
“Es importante el funcionamiento de un tribunal de justicia ambiental, porque la justicia está a conveniencia de los países más poderosos. Nosotros somos contaminantes marginales. Pero los más poderosos contaminan sin ninguna responsabilidad, esa es una lógica del capitalismo”, destacó el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
En la conferencia mundial que organizó Bolivia participaron el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el canciller de Francia, Laurent Fabius; el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez y otras personalidades.
La Declaración de Tiquipaya centrará la ponencia de los movimientos sociales en la COP21 sobre cambio climático de París en diciembre próximo.
El documento de Bolivia destaca que “el mundo está siendo azotado por una múltiple crisis global que se manifiesta en una crisis climática, financiera, alimentaria, energética, institucional, cultural, ética y espiritual y en un estado de guerra permanente”.
También advierte que habrá una catástrofe planetaria si la temperatura sufre un incremento de más de 1,5 grados centígrados, y piden publicar información sobre los niveles de dióxido de carbono que causan el calentamiento global.
Entre las propuestas se plantea la toma del poder. “Los pueblos por intermedio de sus organizaciones sociales y comunitarias deben tomar el poder político, económico y militar construyendo nuevas formas estatales plurinacionales para gobernarnos a nosotros mismos, creando nuestras herramientas de cambio y transformación”.
Además, los movimientos campesinos reunidos en Tiquipaya reafirmaron los principios ancestrales del “Ama Sua” (no seas ladrón, en quechua), “Ama Llulla” (no seas mentiroso) y “Ama Quella” (no seas flojo), reconocidos este año por Naciones Unidas como principios universales para los pueblos.
La conferencia de Bolivia rechazó el armamentismo y pidió “destinar los recursos de la maquinaria militar del norte para financiar las acciones de los pueblos contra el cambio climático”.
La delegación de Argentina logró respaldo para “exigir que los países desarrollados acaten la decisión de la ONU sobre los principios relativos a los procesos de Restructuración de Deuda Soberana, mediante los cuales se eliminan los fondos buitre y el pago de la deuda ilegítima”.
Bolivia no desaprovechó la oportunidad para conseguir apoyo en su gestión de lograr un acceso soberano al océano Pacífico. Además, los delegados de la conferencia mundial de Tiquipaya pidieron generar un espacio de diálogo para que los gobiernos de Bolivia y Chile resuelvan temas pendientes.
En lo económico, se prevé crear el “Banco Mundial de los pueblos”, para no depender de donativos y préstamos condicionados del sistema financiero capitalista internacional.
Para el futuro se proyecta realizar “una Convención Mundial de los Pueblos para desarrollar medidas de control de las nuevas tecnologías como la transgénesis, nanotecnología, geoingeniería y biología sintética”.