Una marcha de cientos de vecinos que recorrió la zona Sur se pronunció ayer en contra de la instalación del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear en la zona de Mallasilla  y además la gente señaló que existe la sensación de que se les oculta información.

Consideran que el establecimiento del centro  pondrá en riesgo  su seguridad y salud.

La susceptibilidad surge,  explicaron, porque  pidieron al Gobierno un informe por escrito sobre el plan nuclear que  no reciben hasta la fecha. Ello genera desinformación y aseveraron que mientras no se sepa qué se hará en el centro continuarán las protestas.

“El  que nos quieren vender es el reactor nuclear de investigación de Argentina, un  operario cometió un pequeño error y murió en dos días, está en internet. Los reactores de este tipo son  peligrosos, cualquier incidente que haya va a contaminar el agua y el viento”, afirmó  uno de los organizadores, el ingeniero Fernando Álvarez.

La marcha, en la que los participantes vistieron poleras blancas, reunió a vecinos de Mallasilla, Mallasa, Achocalla, Jupapina y activistas. Partió del Valle de la Luna hasta llegar el frontis de la iglesia de San Miguel, en la 21 de Calacoto, donde se realizó una manifestación.

La propuesta de los vecinos es que si se quiere implementar el centro nuclear se  lo haga lejos de los centros urbanos, en un lugar donde cualquier incidente no dañe a la población.

Expresaron que no hay un estudio de las posibles consecuencias que podría causar un problema o accidente.

“Se dice que esa maquinaria está viniendo desde  Argentina de pago por el gas y eso no nos beneficia a nosotros (…). Necesitamos 30 kilómetros de distancia del lugar donde sea instalado (el reactor) y no hay tal, no hay cuidado en la salud de la gente”, dijo una de las manifestantes, Ana María Pantoja.

El vecino de Achocalla y exministro de Ministro de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios, Ricardo Calla, explicó que todo centro nuclear que tenga un reactor generará niveles de radiación.

“Lo más llamativo es que Mallasilla, Achocalla y sus alrededores son  zonas más inestables geológicamente. El agua de Achocalla hace filtraciones por debajo de la tierra y tenemos un  paisaje geológico erosionado”, indicó.

Añadió que  la posibilidad de un quiebre o rajadura de algunas de las piscinas de contención de agua radioactiva para el reactor está presente en una zona que dentro de  15 o 20 años  será el centro cosmopolita de la ciudad de La Paz.

En ese caso,  el reactor nuclear terminará  en un contexto similar al que se encuentra  la plaza Murillo en la actualidad.

Otro de los cuestionamientos de los vecinos es que si es  realmente un  centro de investigación médica, como el Gobierno ha señalado, se haga cerca de hospitales.  “Un  ciclotrón es pequeño, mide entre tres o cuatro metros cuadrados y se puede instalar en cualquier hospital. Entonces  por qué necesitan  20 hectáreas”, cuestionó un vecino.

Achocalla y el Alcalde

Los vecinos de Achocalla, que también participaron en la marcha, señalaron que no están de acuerdo con la invitación que hizo su alcalde,   Dámaso Minaja, para construir el centro en ese municipio.

La dirigente vecinal de la zona de Mallasa, Cristina Vásquez, argumentó  que Minaja y varios concejales  en forma “abusiva” ofrecieron que  el centro se instale en ese municipio.

“Están diciendo que sí cuando la población ha dicho que no (…) Si esto es un proyecto de salud, debería estar con el Ministerio de Salud”, declaró a radio Panamericana.

Asimismo, la  vecina de Achocalla, Paulina Mendoza,  dijo, mientras marchaba, que temen por su seguridad. “Nosotros lo queremos al presidente Evo, pero esto es dañino para nuestra salud, tienen que respetarnos, a nuestra salud  y a nuestros hijos y nietos”, demandó.

Los manifestantes aclararon que no es una medida política y la prueba de ello es que el alcalde de La Paz, Luis Revilla, no estuvo en la manifestación vecinal, algo que consideraron lamentable.

Al final de la manifestación se informó que las medidas en rechazo a la instalación del centro nuclear  continuarán indefinidamente y que, de ser necesario,  harán un plantón en la Asamblea Legislativa ante el inminente tratamiento del proyecto de ley de expropiación.

Alcaldía manda  carta abierta

El presidente del Consejo Municipal, Pedro Susz, envió una carta abierta a la viceministra de Electricidad, Hortensia Jiménez, en la que se solicita por quinta vez que explique  en sesión pública  toda la información sobre el proyecto de construcción de una planta nuclear en la zona de Mallasilla.

Susz manifiesta que no se renunciará a recibir la información necesaria ni a las facultades que le competen sobre la obligatoria autorización para cual quier construcción.

Viceministerio: No es un reactor nuclear

Desde el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas se aclaró   que no se trata de un reactor nuclear, sino de un reactor de baja potencia de investigación que no representa ningún  peligro para la población.

Agregaron que no  se ha definido de qué país se comprará el equipo necesario: el ciclotrón, el acelerador de baja potencia y el acelerador lineal.

Sobre la petición de un informe escrito que demandan los vecinos, se informó que la socialización sobre la implementación del centro nuclear no ha culminado y que no han recibido aún otra petición de  informe, solamente la que remitió el municipio de La Paz mediante una carta abierta a la viceministra del área, Hortensia Jiménez.

Con respecto a la estabilidad del terreno, el Viceministerio informó que no es de alto riesgo y que no se expropiarán viviendas habitadas, solamente terrenos.