Mexicana Southern Copper cancela millonario proyecto de cobre en Perú en medio de protestas
Southern Copper, controlado por el Grupo México, canceló este viernes su proyecto Tía María de US$1.400 millones en el sur de Perú.
Lima. Southern Copper, una de las productoras de cobre más importantes del mundo, canceló su proyecto Tía María de US$1.400 millones en el sur de Perú en medio de protestas de lugareños que rechazan el plan, dijo el viernes el director de Relaciones Institucionales de la empresa.
Southern Copper, controlado por el Grupo México, esperaba producir en el proyecto unas 120.000 toneladas de cobre anuales a partir de 2016.
La compañía minera tenía ya la aprobación del estudio de impacto ambiental en Tía María y esperaba del Gobierno una licencia para iniciar la construcción de la mina este año.
El director de Relaciones Institucionales de la compañía, Julio Morriberon, hizo este anuncio en una entrevista a la radioemisora local RPP, en medio de una nueva protesta contra el proyecto en la región de Arequipa que comenzó el lunes, por temores a que afecte la actividad agrícola de la zona.
Consideró que son los grupos violentos, apoyados ahora por algunos actores políticos, quienes se oponen a que el valle salga adelante.
“Como arequipeño me frustra ver como esta inversión de más de US$1.400 millones se nos escapa de las manos para ir a países vecinos, pero en la vida hay que tomar decisiones oportunas y nosotros nos vamos a caer en el juego de la postergación eterna que viene afectando otros proyectos”, remarcó.
Las acciones de Southern Copper caían el viernes en la bolsa peruana casi un 5%, mientras que sus papeles en México retrocedían cerca de un 4%.
La explotación de recursos naturales en Perú es foco de constantes conflictos sociales protagonizados por pobladores y comunidades nativas que acusan a las empresas de no respetar sus tierras o de contaminar las zonas donde viven.
Varios proyectos mineros en el país han sido suspendidos en los últimos años en medio de protestas, entre ellos el plan aurífero Conga de US$5.000 millones, que llevaban adelante la estadounidense Newmont Mining y la peruana Buenaventura.