Ecuador ha reducido las inversiones en el sector petrolero en unos 3.000 millones de dólares por la caída del precio del crudo, lo que estancaría el crecimiento de su economía este año, como reconoció ayer el presidente del país Rafael Correa.

Los bajos precios del crudo en el mercado internacional han golpeado con fuerza a la economía dolarizada del socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lo que ha obligado al Gobierno a recortar su presupuesto, postergar inversiones y buscar créditos atados a ventas anticipadas de petróleo.

“[Las inversiones] así sean rentables pueden ser postergadas porque tenemos un problema de flujo de corto plazo. Eso es lo que se ha hecho, me parece que se redujeron cerca de 3.000 millones (de dólares) de inversiones en el sector petrolero”, ha asegurado el mandatario en un encuentro con corresponsales extranjeros al que ha asistido Reuters. Durante la reunión, Correa aseguró que a pesar del recorte, “la producción petrolera se va a mantener y las inversiones continuarán en la medida que mejore el flujo de ingreso”.

Así, el país, cuya producción de petróleo ronda actualmente los 538.000 barriles diarios, prevé aumentar su bombeo en unos 45.000 barriles adicionales hasta el primer semestre del 2016, gracias a la optimización de los pozos petroleros actuales y las nuevas operaciones en Tiputini, uno de los mayores campos nuevos.

Pero a pesar de estas previsiones, el adverso contexto internacional petrolero va a repercutir en el desempeño de la economía ecuatoriana, que dejará de recibir este año unos 7.000 millones de dólares en exportaciones petroleras, lo que supone alrededor del 7 por ciento del PIB. “No hemos podido impedir el impacto en el sector real. Estamos revisando nuestras expectativas de crecimiento y puede ser que este año no crezcamos o decrezcamos”, ha dicho el presidente.

La reducción sigue la línea de otras informaciones que se han ido conociendo a lo largo de las últimas semanas sobre el desempeño de la industria petrolera. Un ejemplo en este sentido lo ha protagonizado la estatal Petroecuador. El mayor productor de petróleo de Ecuador ha indicado que recientemente que está interesado en importar petróleo por primera vez de 1987, año en el que tuvo lugar un terremoto que destruyó las oleoductos del país.