Argentina: ¿Qué tan real es el boom de Vaca Muerta?
Caída de precios, menor producción e inversiones demoradas, generan dudas.
Fuente: Rio Negro
El gobernador Jorge Sapag manifestó esta semana que por la caída en el precio interno del crudo desde 84 a 77 dólares por barril, se esperan 1.000 millones de pesos menos este año en concepto de regalías. Acto seguido, se encargó en aclarar que la producción no está cayendo y que, por el contrario, creció en el último año. En otra de sus apariciones, agregó además que espera una “lluvia de dólares” para Neuquén en los próximos años. Tales declaraciones y los datos sobre producción y regalías, generan algunos interrogantes, en relación a la actividad petrolera, y en especial respecto a la producción no convencional. ¿Existe verdaderamente el “boom” que se proyecta de Vaca Muerta? ¿A que llamamos “boom”? Si este verdaderamente transformará la vida de los habitantes de la región, ¿cuánto tardará en llegar? Siendo rigurosos, la afirmación del gobernador es correcta. La producción se incrementó “el último año” en Neuquén. Sin embargo, si se amplía la foto y se analiza su dinámica desde la estatización de YPF , la producción al inicio de 2015 es menor a la de mayo de 2012, tanto en gas como en petróleo.
Si se tiene en cuenta que Neuquén recibió 3.260 millones de pesos en concepto de regalías el año pasado, la reducción de 1.000 millones de pesos que anunció Sapag en los ingresos petroleros, representa alrededor del 30% de lo que la provincia percibió en 2014. Si las palabras de Sapag aludían al presupuesto 2015 (donde se contemplan recursos para esta partida de 4.100 millones), la caída sería del 25%. Difícilmente, en cualquiera de los dos casos, los menores recursos puedan atribuirse solo a la caída del 9% registrada en el precio interno del crudo. Es evidente, que el aclamado “boom” del no convencional no solo no se refleja como tal en la producción, sino que no ha logrado evitar su caiga en estos últimos tres años. En cuanto a las megas inversiones que las empresas interesadas en Vaca Muerta traerían a la región, el panorama es similar. En el mundo de los negocios, se habla del efecto “Chau Cristina”, para significar que el actual gobierno está en retirada y que las inversiones ya se están realizan pensando en los cambios de política económica que se producirían desde diciembre. En ese marco, la lógica hace pensar que los miles de millones de dólares que se anuncian, ya debieran haber arribado, anticipándose a los cambios de política, y estableciéndose en la región previo al cambio de gobierno.
El mundo financiero del petróleo actúa de esa manera. La realidad indica que tampoco esto ha sucedido Varias pueden ser las razones por las cuales los interesados en invertir en no convencionales aun no aterrizan con los capitales necesarios para producir el verdadero despegue de la actividad. Quienes conocen el sector indican que los resultados de la explotación de los pozos que ya están operativos en la cuenca neuquina no arrojan, hasta el momento, la productividad que se esperaba. Con precios deprimidos, menos ingreso por regalías, niveles de producción que no despegan e inversiones que se demoran, cuesta identificar en qué aspectos de la economía de la región se manifiesta el “boom” del que tanto se apalanca el poder político. Hasta el momento, entre los pocos resultados que pueden observarse, se encuentra la llegada de algunas empresas interesadas en el derrame comercial e inmobiliario futuro de la ciudad de Neuquén. Tal desarrollo aún no llega hasta Añelo, cuna de los no convencionales, donde las carencias de infraestructura y servicios básicos, siguen esperando los millonarios anuncios del gobierno provincial.