La Empresa Metalúrgica Vinto y la Empresa Minera Huanuni negocian un nuevo contrato que responda a estándares internacionales y que deje atrás el anterior convenio, informó el gerente general de la fundidora estatal, Fausto Veliz, quien aclaró que el saldo de la deuda con la productora de estaño es de $us 46 millones.

Luego de varias reuniones entre ejecutivos de las partes, “hemos llegado a acuerdos importantes. Estamos a punto de sostener la nueva firma del contrato”, informó Veliz, quien aclaró que en este nuevo convenio “el costo del tratamiento, de la producción deducible y de la ley pagable deben ser actualizados (…) de acuerdo con normas estandarizadas que tienen las fundidoras del mundo”.

Indicó que en noviembre de 2020 la empresa Vinto firmó un contrato con Huanuni con “condiciones adversas” y “presionada” principalmente por la necesidad de reanudar sus operaciones.

Ese contrato tuvo siete adendas y estuvo vigente hasta el diciembre de 2022, luego de lo cual Huanuni suspendió sus entregas de estaño. Continuar con las condiciones de ese convenio, “sería el colapso” de Vinto, sostuvo Veliz.

Según el ejecutivo, Vinto “amortiguó” su deuda con Huanuni por la venta de concentrados, pese a “que los contratos suscritos con esa empresa hermana siempre fueron desfavorables”.

Esta semana, trabajadores de Huanuni bloquearon calles de la sede de Gobierno exigiendo que la fundidora pague sus deudas con la productora de estaño.

Datos de la metalúrgica dan cuenta que el saldo de la deuda de la fundidora con la productora de estaño fue de $us 31,3 millones en 2019, de $us 44,2 millones en 2020, de $us 59,9 millones en 2021, de $us 56,8 millones en 2022 y de $us 40,6 millones en 2023.

Otra deuda que aún debe pagar la fundidora son $us 16 millones de los 50 millones que recibió del Banco Central de Bolivia para ampliar sus operaciones.

Publicado en: El Deber