La Corporación Minera de Bolivia (Comibol), a través de su gerente regional en Potosí, Ramil Silvestre, confirmó la existencia de 113 hundimientos en el Cerro Rico de Potosí, 12 de los cuales son grandes y que miden entre 25×25 hasta 50×30 metros. Un dron sacó fotos de un enorme cráter en la cima del macizo andino.

“Son 113 hundimientos detectados, según un estudio que hicimos en marzo, abril y mayo. Hay 12 hundimientos de magnitud”, contó Silvestre. El ejecutivo de la Comibol agregó que trabajan para hacer rellenos y taludes en las zonas afectadas.

Según Silvestre, esos 12 mayores hundimientos tienen una superficie de 25×25 metros, 30×30 y hasta de 50×30 metros. “Tienen una profundidad de 50 a 70 metros”, complementó el gerente a El Potosí.

Silvestre admitió que pese al daño a la estructura del Cerro Rico, las cooperativas siguen trabajando, desoyendo la recomendación de migrar a otras áreas de trabajo en el departamento.

“Hemos ido también hablando con las cooperativas mineras, eso es de conocimiento de la población, algunas cooperativas han ido afectando a estos hundimientos”, insistió el gerente, para quien se debe “hacer de una vez un relleno y estabilizar los hundimientos, más que todo los taludes que se hallan alrededor”.

Imágenes muestran gravedad

Hace unos días, la asambleísta departamental Azucena Fuertes y un equipo técnico comandado por el fotógrafo Román Mamani llevaron un dron hasta la cima del Cerro Rico, desde donde captaron imágenes de la dimensión que tiene uno de los principal cráteres.

“Podemos decir que literalmente el cerro se nos está cayendo en pedazos desde la cima, ya no está conservando su estructura cónica y al margen de que se está desmoronando, pone en peligro la vida de los mineros”, denunció Fuertes que presenció el gigante hueco.

Por su lado, Camilo Vera, asesor legal de la comisión de medio ambiente y minería del Concejo Municipal de Potosí, acusó a la Comibol de no llevar adelante los planes de restauración del macizo, que fueron instruidos a través de una resolución constitucional en febrero de este año. “Dieron a la Comibol 365 días (desde febrero) para que establezca planes de migración de las cooperativas que están arriba de los 4.400 metros de altitud, pero la realidad es otra, porque hay mayores hundimientos”, explicó Vera a Página Siete.

En el Cerro Rico trabajan cerca de 30 mil cooperativistas que se muestran renuentes a ser trasladados a otras áreas. Vera contó que desde la carretera que conduce a Tarija se puede apreciar la verdadera dimensión del cráter en la montaña de plata.

Publicado en: Página Siete