Acceso a nuevas concesiones mineras para explotar oro -a través de un plan de “reversión de tierras”- y la posibilidad de contar con maquinaria de trabajo de última generación, fueron algunas de las peticiones que expusieron ayer al Ministro de Minería, Ramiro Villavicencio, la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (FECMABOL).

El pliego sectorial fue respaldado por la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (FERRECO) y la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (FECOMAN), informó una nota de prensa institucional del Ministerio de Minería.

La oportunidad sirvió también al sector para proponer al gobierno “la necesidad de trabajar coordinadamente para resolver problemas que tiene el sector”, refiere el parte institucional que conoció Bolivia Energía Libre (BEL).

Pliego petitorio sectorial

El pliego petitorio sectorial es diverso pero está sintetizado, particularmente, a dos asuntos de interés para el sector.

Primero, tiene que ver con el acceso a por lo menos 200 concesiones mineras nuevas para explotar oro, en el departamento de La Paz, y segundo, la prórroga, hasta fin de año, para cancelar facturas por consumo de luz; pero además, la condonación de deudas millonarias que contrajeron por uso de potencia de energía para la producción de minerales, entre estos el oro, durante la pandemia del coronavirus (Covid-19).

En septiembre pasado casi un millar de cooperativas mineras exigieron al Ministerio de Minería la aprobación de por lo menos 200 contratos para la explotación de oro en el departamento de La Paz.

El presidente de Federación de Cooperativas Mineras de La Paz (FEDECOMIN), Pánfilo Marca Nina, señaló que la demanda sectorial pidió concesiones para 600 cooperativas mineras dedicadas a la explotación de oro y otros minerales en varios municipios de la región.

Los mineros consideran que autoridades sectoriales amparan la usurpación de concesiones mineras, lo que se ha convertido en una situación insoportable para el sector.

Otros beneficios

Debido a la pandemia (del coronavirus), las cooperativas mineras también piden que el consumo de electricidad y el cargo de potencia (que buscan cobrar las empresas eléctricas) no se haga efectivo, porque aducen, que no (existió) producción de minerales.

Los montos que deben las cooperativas, por ejemplo, por concepto de potencia de cargo, es decir, la cantidad de megavatios que consumieron de energía para producir minerales, llegarían entre 60 mil a 300 mil bolivianos.

Costos que las cooperativas no están dispuestas a pagar porque no tienen (fondos) y tampoco se justifica, señalaron las cooperativas minerales.

Entonces el gobierno transitorio de la expresidenta, Jeanine Añez, anunció la aprobación de dos decretos para extender los beneficios.

En la reunión con Villavicencio, los temas pendientes fueron abordados pero el ministerio no informó detalles sobre el pliego sectorial que está esperando respuestas.

Las protestas que protagonizan las cooperativistas mineras están secundadas, frecuentemente, con detonación de cachorros de dinamita. Así muestran a las autoridades y opinión pública, el poder persuasivo que tienen.

Fuente: Bolivia Energía Libre