Bolivia Energía Libre • Karachipampa producirá de 200 Tn de antimonio para reflotar la planta de fundición
De no mediar inconvenientes estructurales Karachipampa producirá los primeros meses del próximo año hasta 200 toneladas de antimonio metálico para reflotar, después de décadas, la planta de fundición más grande que emplazo el Estado en la década de los años 1970, conoció ayer Bolivia Energía Libre (BEL) en fuentes oficiales.
“A fines del mes de enero y los primeros días de febrero de la gestión 2021, vamos a tener 200 toneladas de antimonio metálico, nuestra primera producción”, anunció el gerente de la Empresa Metalúrgica de karachipampa, Walter Quintanilla.
Definitivamente “se vienen buenos tiempos para la planta”, aseguró la autoridad gerencial.
De llegar a cumplirse los objetivos planteados por Quintanilla, Karachipampa será la primera vez en muchas décadas, que comenzará a generar dividendos a las arcas fiscales, ya que hasta ahora, solo fue carga para el Estado, y una muestra de frustraciones y fracasos recurrentes para la industria metalúrgica del país.
Una historia de fracasos
Desde la decisión del gobierno del expresidente, Alfredo Ovando Candia, en la década de los años 1960, de instalar fundiciones en Bolivia, muchos fueron los proyectos para ampliar el desarrollo de la metalurgia en el país.
Los más importantes fueron Vinto (estaño) y Mutún (hierro) que no llegó a realizarse, La Palca (estaño de baja ley) y Karachipampa (plomo, plata).
De éstos el más ambicioso fue el de la fundición de plomo-plata de Karachipampa en Potosí.
El proyecto, nacido en el gobierno de facto del general Hugo Banzer en la década de los años 1970.
Karachipampa, llegó a su etapa de concreción en el gobierno también miliar del general David Padilla Arancibia con la firma del contrato para la construcción de la fundición otorgada a la empresa alemana Klockner y a la empresa belga MECHIN.
El costo final de la obra llegó a 123 millones de dólares.
Sin embargo la planta que fue inaugurada en enero de 1984, nunca funcionó debido a una insuficiencia de producción de minerales, falta de garantía de las empresas constructoras, carencia de capital de inversión para empezar el funcionamiento, entre otras, fueron las razones de la incongruencia que impidió la productividad de una planta cuya inversión fue multimillonaria y jamás encendió su maquinaria ni fundió una sola tonelada de concentrados.
Otro tiempo para la planta
La Empresa Metalúrgica de Karachipampa –en el Departamento de Potosí- aseguró inversiones por 885 millones de dólares para explotar y procesar concentrados de zinc, plomo y plata, después que el Ministerio de Minería y Metalurgia, firmó un “contrato estructurado” con la compañía financiera Innovación Financiera (KIMMAERA), en noviembre pasado.
“La programación de esta inversión, a su vez dará lugar a reactivar el triángulo productivo (de otras dos plantas similares la de) Plahipo y la Palca”, informó el gobierno de la expresidenta, Jeanine Añez,
El acuerdo financiero tiene como objetivo concretar inversiones en las áreas de exploración y explotación, además de industrialización de los concentrados con la fundición de minerales, indicaron autoridades mineras entonces.
La suma de todo este accionar minero que compromete a toda la cadena productiva, permitirá una inversión en los próximos 15 años de 882 millones de dólares, informo el gobierno de Añez.
Antimonio para generar dividendos al Estado
Ayer el gerente de la planta, no solo oficializó el préstamo de $us 885 MM para reactivar la empresa, sino, la diversificación de producción de minerales, entre ellos, la producción a escala industrial de antimonio, además de óxido de zinc.
Según Quintanilla por la exportación de cada tonelada de antimonio, Karachipampa obtendrá entre 5.000 a 6.500 dólares.
“Los precios son más altos que el plomo, pues en el mercado internacional, su precio llega solo a los 1.800 dólares la tonelada”, dijo el gerente.
Según Quintanilla, Karachipampa es una empresa polimetalúrgica, es decir, no solo está dedicada a la fundición de plomo y plata, sino también otros metales como el antimonio y el zinc.
Actualmente Karachipampa está produciendo lingotes de plomo y plata al 99.99% además de antimoniatos y óxidos de zinc, por lo tanto (la planta comenzó a procesar) subproductos que están siendo exportados al Brasil.
Como nunca paso hasta ahora, Karachipampa está lista para exportar un promedio de 300 toneladas de lingotes de plomo.
La planta actualmente está operando al 10% de su capacidad, sin embargo, los proyectos paralelos de fundición de minerales que está en proceso, exigirán emplear el 100% de la potencia que tiene para procesar antimonio negro, antimonio blanco, sales minerales, plomo, plata y zinc, aseguró Quintanilla.
Fuente: Bolivia Energía Libre