World Energy Trade • ¿Por qué el fracking es vital para la industria petrolera en Colombia?

Durante casi una década Colombia ha estado trabajando para aumentar significativamente sus escasas reservas convencionales de petróleo, de manera de alargar la vida útil de una industria petrolera que es económicamente vital para la nación.

Desde el año 1983, con el gigantesco descubrimiento en el campo de petróleo Caño Limón, realizado por Occidental Petroleum, la industria petrolera colombiana ha tenido una escasez de importantes hallazgos petrolíferos.

Ante esta falta de nuevos descubrimientos convencionales de petróleo, el gobierno del país y la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) consideraron que el fracking podría proporcionar una solución viable.

Los intentos por iniciar la producción no convencional

Ante la situación anterior, ha habido numerosos intentos por parte del gobierno y el regulador colombiano del petróleo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para iniciar la exploración y producción de petróleo no convencional en el país.

En 2008, el regulador emitió un estudio para identificar el potencial de depósitos de hidrocarburos no convencionales en Colombia.

Para 2012, ya se contaba con un proyecto de fracturamiento hidráulico ambientalmente permitido en funcionamiento en el departamento de Boyacá. Luego, en 2013 y 2014, el gobierno central emitió dos decretos que daban aprobación al fracking a pesar de la oposición de la Contraloría General de la nación.

Sin embargo, antes de que pudieran comenzar las operaciones en los nueve bloques autorizados para la fracturación hidráulica, en el año 2018, el Consejo de Estado, el tribunal administrativo más alto de Colombia, impuso una moratoria sobre esta actividad.

Esta moratoria fue un revés a los planes del gobierno central de aumentar significativamente las alarmantemente bajas reservas probadas de hidrocarburos de Colombia, utilizando la tan controvertida técnica de extracción de petróleo y gas.

El Consejo de Estado reafirmó su moratoria temporal en septiembre de 2019, pero en su fallo inicial declaró que no se prohibía los proyectos piloto. Desde entonces, el gobierno y la compañía nacional Ecopetrol han trabajado para establecer pilotos operativos de fracking.

El desarrollo de depósitos de energía no convencional, incluida la fracturación hidráulica, es altamente polarizante en Colombia y actualmente no se permite el desarrollo comercial de tales depósitos.

El potencial de shale en Colombia

Colombia posee alrededor de seis años de reservas probadas de petróleo convencional, lo cual constituye una amenaza para las perspectivas económicas de la nación. En particular, con la baja inversión en exploración y producción de petróleo crudo que se mantiene debido a la fuerte caída de los precios del petróleo.

Se cree que Colombia tiene hasta 7 mil millones de barriles de shale oil recuperable y hasta 30 billones de pies cúbicos de shale gas recuperable.

Si estas estimaciones resultan correctas, la explotación de las reservas de gas natural y el shale oil a través del fracking sería un cambio de juego para un país que depende en gran medida de la producción de petróleo pero que posee limitadas reservas convencionales.

Si el fracking se implementa con éxito, la controvertida técnica de extracción de petróleo asegurará el futuro económico y la independencia energética de Colombia, ambos objetivos importantes para una economía frágil que ha sido golpeada por la pandemia de COVID-19.

La nueva ronda de licitación para exploración

Los pilotos, que serán operados por Ecopetrol, se encuentran en el Valle del Magdalena Medio, que se cree contiene hasta siete mil millones de barriles recuperables de petróleo y gas de esquisto.

Ecopetrol declaró en julio de 2020 que estaba tratando de firmar un acuerdo con ExxonMobil, esto le permitirá aprovechar la considerable experiencia de Exxon en la producción no convencional de petróleo y gas natural, así como su tecnología avanzada.

La ANH es la entidad encargada de coordinar la asignación entre las empresas elegibles para este proceso.

El 23 de noviembre se adjudicará, por primera vez en Colombia, contratos especiales para proyectos de investigación de fracking en el territorio.

Ahora, Colombia está preparada para llevar a cabo una nueva ronda de licitación para otorgar contratos a empresas interesadas en explorar depósitos de petróleo y gas no convencionales utilizando el fracking.

La petrolera estatal, Exxonmobil y la minera Drummond ya tienen contratos para proyectos de investigación y podrían presentar ofertas en esta nueva ronda, al igual que otras compañías, dijo la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

Cada empresa puede adjudicarse hasta dos contratos, dijo la ANH, y se otorgará un máximo de cuatro contratos.

Pese a la resistencia de la sociedad civil, traducidas en demandas ante las cortes, si las empresas y el gobierno cumplen con los requerimientos de ley, obtendrían el visto bueno para iniciar este tipo de proyectos por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

Este anuncio especialmente es polémico, dado que existe la expectativa de iniciar fracturamiento hidráulico en el último trimestre de 2021. En este sentido, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, ha mencionado que con el visto bueno a proyectos científicos sobre fracking, podría haber una cuarta subasta petrolera dedicada a fracturamiento lo que sería un hito para la industria petrolera de Colombia.

Fuente: World Energy Trade