La falta de producción de gas natural y una aparente insolvencia para cumplir futuros contratos obligó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a “rehuir” –en los últimos meses- propuestas de exportación que hicieron llegar empresas privadas brasileñas, reveló el analista en temas energéticos y exdirectivo de YPFB, Hugo Del Granado.

Hasta el año 2026, YPFB hizo una proyección de resultados que puso en evidencia una realidad altamente preocupante. La curva de desarrollo señaló que la producción nacional llegará solo a los 35 millones de metros cúbicos día de gas natural (MMmcd).

Según Del Granado, frente a esta situación, así tuviéramos 6 TCFs de reservas probadas de gas, una realidad que también se halla en el limbo, “no podríamos sostenerse un ritmo de producción de 50 MMmcd., pues los campos de producción más importantes se encuentran en franca declinación continua”.

La producción de gas y petróleo se hallan, para desgracia de los intereses del Estado, en una situación “lamentable” y es el resultado de una política petrolera equivocada que “promovió el MAS, en los últimos 14 años, tiempo en el que descuidó la exploración y dedico esfuerzos a la explotación intensiva de los campos ya descubiertos”, afirmó el analista en una columna de opinión que difundió en varios medios nacionales.

Exportar a cambio de quitar gas al mercado interno

La situación está llegando a extremos al punto que una última proyección sobre la producción de gas que promovió YPFB con respaldo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en el mes de marzo de 2020, la producción promedio para el período 2021-2025, llegará a los 42.3 MMmcd.

Para Del Granado éste nivel de producción alcanzará solo para exportar 18 MMmcd a Brasil, y 13 MMmcd a la Argentina, mientras que el mercado interno, podría dejar de consumir 11.3 MMmcd.

Es decir el gobierno de turno se vería en la disyuntiva de elegir entre dejar de exportar o restringir el consumo del energético en el Estado.

Política petrolera en el limbo

Por el momento la política petrolera del Estado se halla en el limbo. “De hecho el desempeño de las nuevas autoridades ha sido decepcionante, se iniciaron con el mismo discurso triunfalista del MAS, dijeron que se perforarían 19 pozos exploratorios en 2020, que los descubrimientos en Sipotindi y Yarará empezarían a producir desde abril, que había noticias interesantes del pozo Jaguar en Huacareta, y dos meses después el pozo era sellado y abandonado por Shell”, recordó el analista.

Bolivia Energía Libre informó el sábado que el Gobierno de la Presidente Jeanine Añez relegó planes destinados a reactivar los hidrocarburos por falta de tiempo y anunció que la minería será junto a la producción agropecuaria y el comercio, áreas estratégicas donde espera promover acciones concretas de crecimiento, desarrollo y generación de fuentes de trabajo.

Cualquier plan de desarrollo de pozos petroleros comienza con exploración de yacimientos y para lograr resultados habrá que esperar entre 6 o 7 años, y eso a largo plazo, por lo tanto, en poco más de dos meses de gobierno que restan, habrá que mirar otros sectores, como la minería, que sí es posible reactivarla, declaró el fin de semana el Ministro de Planificación para el Desarrollo, Branko Marinkovic.

Lamentablemente en los últimos 14 años, el gobierno del MAS, no invirtió en planes de prospección y desarrollo de nuevos campos petroleros, y eso, postergará al sector dijo Marinkovic a medios locales en esta capital.

Fuente: Bolivia Energía Libre