Página Siete • Por alza del petróleo, Bolivia gastará más en el subsidio
El alza del precio internacional del petróleo, como consecuencia de un ataque a dos refinerías de Arabia Saudita, ocasionará que Bolivia gaste más en el subsidio destinado a la importación de combustibles que lo que perciba por la exportación de gas natural, según expertos del sector.
El fin de semana, dos refinerías del mayor productor de petróleo del mundo, Arabia Saudita, fueron blanco de un ataque con drones, lo que ocasionó la destrucción de unos 5,7 millones de barriles de procesamiento diario de crudo, por lo que ahora sólo se extrae la mitad de ese volumen.
A partir del atentado, el precio del barril del Brent se mantuvo por encima del 10% en el caso del WTI, que sirve de indexación para las ventas de gas natural que hace Bolivia, es decir, se incrementó en un 14%, al cerrar en 62,1 dólares el barril de crudo.
Datos históricos de la cotización muestran que en 2014 el precio del barril estaba por encima de los 105 dólares. Luego, en 2015, registró un promedio de 49 dólares, parecido al de 2017. El año pasado subió hasta los 70 dólares; no obstante, en lo que va de este año no superó la barrera de los 63,86 dólares, registrados en abril. Ayer cerró en 62,1 dólares.
Ahora las dudas de cuándo se podrá restablecer el suministro se suman al miedo de que una escalada de la tensión entre Arabia Saudita e Irán lleve la cotización más arriba, publicó la agencia EFE.
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, indicó que con la reducción de las exportaciones de gas a Brasil y Argentina, y la menor producción de líquidos, se preveía un supéravit energético de unos 850 millones de dólares.
Pero con la subida del precio del petróleo en más del 10%, se calcula que el país tendrá que destinar al menos 732 mil dólares adicionales por día para la importación de gasolina y diésel.
“Se registra un alza del precio del crudo en más del 10% desde que pasó el incidente en Arabia Saudita, es lo que vemos de momento. Este gasto adicional le representa al país 732 mil dólares adicionales por día, casi un millón de dólares, por la importación de combustibles. No sabemos cuánto tiempo será esta subida de precios; si es un mes, en ese caso se tendrán que multiplicar los 732 mil por 30 días, y así sucesivamente”, señaló.
Mientras que los ingresos obtenidos por las ventas de gas que se hacen a Argentina y a Brasil sólo aumentarán levemente, porque los volúmenes enviados se redujeron desde 2018.
En el caso de Argentina, en verano sólo compra 10 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y en invierno hasta 18 MMmcd. Mientras que con el mercado brasileño el nivel se estancó en un promedio de 12 MMmcd.
“Las importaciones de diésel y gasolina seguirán la tendencia internacional del precio del petróleo, por lo que vamos a sacar más dólares para la compra que lo que vamos a percibir por la venta”, sostuvo Ríos.
Para el investigador Raúl Velásquez, de la Fundación Jubileo, el efecto de cualquier variación en el precio internacional del petróleo tarda entre cuatro y cinco meses en hacer efecto en el precio de exportación del gas.
“Si bien es posible un incremento en los precios internacionales, lo que ya se ve con un repunte del Brent que alcanzó 69 dólares el barril y el WTI por encima de los 60 dólares, por las razones que ocasionan el repunte se prevé que no serán de mediano plazo. De hecho, Estados Unidos liberó una parte de sus reservas de petróleo”, manifestó.
En su criterio, resulta preocupante que el país cifre sus esperanzas de mejoras económicas en una posible recuperación del precio internacional del crudo.
El experto precisó que en este año, la producción nacional de gas natural cayó en casi un 30% en relación con 2015; la exportación de gas natural a Brasil disminuyó en un 52% y en el caso de Argentina, se redujo en un 8%.