La producción de gas natural cae en 7,8% a junio, según BCB

Página Siete.-

La producción de gas natural disminuyó en un 7,8% durante el primer semestre de este año comparado con similar periodo de 2016, debido a la menor demanda  de parte del mercado brasileño, señala un informe del Banco Central de Bolivia (BCB).
En el Informe de Política Monetaria (IPM) julio 2017 del ente emisor, se precisa que la producción promedio entre enero y junio del pasado año fue de 57,9 millones de metros cúbicos día (MMmcd), mientras que en similar fecha de este 2017 sólo fue de 53,8 MMmcd  (ver cuadro).
“Como consecuencia de una menor demanda de gas natural por parte de Brasil, la producción de hidrocarburos registró una disminución, la cual fue compensada parcialmente por una mayor demanda de Argentina y del mercado interno”, indica el reporte publicado la pasada semana.
Incluso cita que el vecino país “priorizó” la generación de energía hidroeléctrica, gracias a los elevados niveles de embalse.
En la rendición de cuentas iniciales del Ministerio de Hidrocarburos, que se realizó el pasado 29 de agosto en Trinidad, Beni, a  base de  datos a mayo pasado, se indicó que  durante el periodo 2006-2017 se “destaca” la tendencia de incremento en la producción fiscalizada anual de gas natural, alcanzando un promedio máximo de 59,63 MMmcd en  2014.
“Sin embargo, a partir de 2015  se puede advertir una disminución de los volúmenes fiscalizados de este hidrocarburo. Asimismo, respecto al promedio diario de producción alcanzado durante los primeros cinco meses de la presente gestión, se continúa con este decremento, alcanzando un volumen promedio de 53,71 MMmcd, generado por los bajos niveles de nominación de los mercados de exportación”, atribuyó el Ministerio.
En esa misma  fecha, el experto Francesco Zaratti explicó que las causas de la baja son la demanda irregular de parte de Brasil, que obliga a YPFB a producir en función de la demanda global, tomando en cuenta que  Argentina no puede recibir más de 20 MMmcd y el mercado interno tiene un techo de 15 MMmcd.
“Cada vez que Brasil pide menos de 25 MMmcd hay que reducir la extracción de gas natural. Otra de las causas es el agotamiento de campos, es el caso de San Alberto, después de 18 años de vida. También está Itaú, que ya está siendo cerrado, y el  megacampo Sábalo que empezó a declinar”, citó.
  Además, como no hay una reposición completa del gas que ya no se produce, por el rezago exploratorio, la producción disminuye naturalmente y afecta a la de condensado asociado y por lo tanto de  gasolina y diésel.
El requerimiento
En julio pasado, el presidente de YPFB, Óscar Barriga, admitió  que hay preocupación por las menores nominaciones de gas que hace el mercado de Brasil.
En febrero pasado, el mercado brasileño informó que redujo las importaciones de gas boliviano al 45% del volumen máximo contratado   debido a una menor demanda industrial y mayor oferta interna del carburante, según un comunicado de Petrobras.
Punto de vista
bernardo prado Experto en hidrocarburos
“Hay  que estar  atentos a la época de lluvia”
Una caída en la producción de gas natural es un tema que debería preocuparnos,   mucho más ahora que estamos tratando de mantener satisfechos a los mercados de exportación.
Habrá que analizar los factores que ocasionaron esta caída en la producción. Sobre las perspectivas, tengo entendido que Brasil incrementó la demanda de gas en estas últimas semanas.
Sin embargo, tenemos que estar atentos porque está comenzando la época de lluvia y eso implicaría que Brasil nuevamente deje de demandar nuestro gas y hacer uso de sus hidroeléctricas.
El hecho de haber reducido la producción cerca de un 10% es preocupante, porque son volúmenes considerables. Ahora hay que ver que los megacampos como San Alberto y San Antonio están en declinación y puede que esa sea la razón de la baja producción.
Ahora es muy probable que sea por la menor demanda de Brasil como señala el Gobierno, pero nosotros debemos tener alternativas que nos permitan minimizar el impacto en caso de que nuestros mercados demanden menores volúmenes.
No obstante,  pese a una menor demanda se ha visto que no estamos en la capacidad de cumplir con los mercados.
 Debe llamar la atención cómo antes Brasil  dependía de las importaciones del gas boliviano, ahora somos los que dependemos   de la mayor   nominación de Brasil.
 Lo que tiene que hacer el Gobierno es establecer una estrategia hacia  2019 para renovar contrato en condiciones que no nos afecten estas variaciones y buscar mercados alternativos.