Argentina impulsa el uso de energías renovables
La nueva Ley de Energías Renovables, aprobada el miércoles por la Cámara de Diputados por amplia mayoría y el consenso de prácticamente la totalidad de las fuerzas políticas, propone lograr que un 8% de la matriz nacional de la energía eléctrica sea aportada en 2017 por fuentes renovables, y alcanzar el 20 % en el 2025.
Fuente: BAE
Entre los aspectos destacados de la nueva ley se destaca, la conformación de un fondo fiduciario (Foder) para respaldar el financiamiento de proyectos de inversión, para el que se destinaría el 50% del ahorro en combustibles líquidos generado por la sustitución con energías renovables y cargos específicos a la demanda. Otro punto central lo constituye la obligación con penalidad a los grandes usuarios de energía eléctrica, en especial lo que tienen un consumo igual o superior a 300 kw (kilovatios) para el cumplimiento individual de la metas de consumo de energías renovables que fija la ley. Se obliga también a quienes consuman 300 kw o más a abastecer sus consumos eléctricos con generación que utilice fuentes de energía renovable (1% a partir de la entrada en vigencia de la ley, incrementándolo en 1% cada 6 meses hasta alcanzar el 8%). Además, amplía la definición de fuentes de energías renovables al biodiésel y a los residuos sólidos urbanos.
La ley aprobada por 178 votos positivos, 8 negativos y 4 abstenciones y con la única objeción del representante del Socialismo, tiene su origen en el proyecto presentado por el senador Marcelo Guinle (FPV) para modificar la Ley 26. 190, que propone ampliar las políticas que favorecen la inversión en energías renovables a través de la promoción de líneas de crédito, el otorgamiento de beneficios impositivos (en lugar de feed in tariffs). Propicia también un mecanismo de promoción fiscal que incluye la Amortización acelerada del impuesto a las Ganancias, a lo que se suma la Devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA); exención del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta; Certificado Fiscal por el 20 % del componente nacional siempre que se integre un mínimo del 30%; exención del impuesto sobre la distribución de dividendos (10%) ante la reinversión de utilidades. Sin embargo para sectores ligados a la biomasa o bioenergía, ven negativo el hecho de poner un tope de 113 dólares por cada megawatts que ingrese a la red nacional de energía.