El Ministerio de Petróleo de Irak ha advertido a las petroleras internacionales que gestionan parte de sus recursos de hidrocarburos de que reducirá su gasto en 2016.

Un representante de Ministerio mandó una carta a las compañías el pasado 6 de septiembre, lo que se está viendo como una señal de que a Irak le está costando mantener la expansión de su sector energético, una vez que se ha convertido en el segundo productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, llegando su producción a superar los cuatro millones de barriles diarios.

La carta, que iba dirigida a “todos los proveedores”, advierte a las grandes petroleras que están trabajando en Irak, como la italiana ENI, la rusa Lukoil, o las británicas Shell y BP, de que presenten solicitudes de financiación conservadores para 2016. Estas compañías se encargan del mantenimiento y extensión de los pozos petroleros de Irak con dinero público y se les paga la producción de crudo.

“Dado el descenso de los ingresos por las ventas de petróleo, el Gobierno iraquí ha reducido drásticamente los fondos disponibles para el Ministerio de Petróleo”, apunta Abdul Mahdy al-Ameedi, el funcionario que firma la carta. “Esto reducirá los fondos disponibles para el reembolso de los costes del petróleo a nuestros proveedores”, continúa.

Ameedi indicó que le Ministerio no espera que el recorte de la financiación “reduzca la producción desde los niveles establecidos”.

Los precios del petróleo han caído por debajo de los 50 dólares el barril en el mes de agosto, y no espera una recuperación destacable hasta 2016. De hecho, múltiples organismos y firmas de inversión han recortado sus previsiones de precios del petróleo para el año 2016. La Administración de Información de la Energía de Estados Unidos pronostica que el Brent promediará en los 54 dólares el barril este año y en 59 dólares el año que viene. El WTI, por su parte, se quedará en los 49 dólares el barril en 2015 y en los 54 dólares en 2016.

BNP Paribas ha reducido su previsión de precios en 14 dólares con respecto a su pronóstico anterior. Según la entidad financiera francesa, el Brent promediará en 2016 en los 62 dólares el barril, mientras que el WTI se quedará en los 59 dólares el barril.

Los analistas ya han advertido de que los problemas presupuestarios podrían afectar a la capacidad del país para pagar a las petroleras, lo que llevaría a que no se desarrolle ningún pozo nuevo en 2016. En agosto, los ingresos obtenido con la exportación de petróleo fueron 3.800 millones de dólares, unos 1.000 millones menos que el mes anterior, según los datos oficiales. Esta situación podría revertir, ya que Bank of America cree que la OPEP cooperará para mantener los precios del petróleo, lo que ayudará al país a mantener sus ingresos.

“Por supuesto que nos preocupa”, dijo el directivo de una multinacional que tiene actividad en Irak. “Estamos intentando esclarecer si solo van a destrozar el presupuesto de 2016 o también van a aplazar el pago del dinero que se debe”, continuó.