El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, informó ayer al programa El Pueblo es Noticia que están a la espera de ingresar a las 24 nuevas áreas de exploración de hidrocarburos en el país.

Añadió que las nuevas áreas, localizadas en todo el territorio nacional, van a permitir garantizar las reservas de gas natural y líquidos. Pero, además se espera incrementar la producción para lograr la soberanía energética.

Dijo que parte de las nuevas zonas de exploración están en los departamentos de Beni y Pando, donde “nunca” se habían desarrollado actividades hidrocarburíferas. “Ya hemos iniciado estudios sísmicos en el área del río Madre de Dios, que corresponde a Beni y Pando”, comentó.

Otra zona donde ya se tienen resultados alentadores con las exploraciones es Liquimuni, en el norte de La Paz. Explicó que confían en abrir un nuevo polo de desarrollo en este sector y tener los resultados en septiembre.

Enfatizó en la importancia que tiene explorar nuevas áreas sobre todo después del descubrimiento del pozo Boquerón en Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz, que han permitido triplicar las reservas de petróleo  y que el departamento de Santa Cruz reciba 30 millones de dólares adicionales por impuestos y regalías, cada año.

Adelantó que YPFB invertirá 9.000 millones de dólares en exploración en los próximos cinco años. Sólo en 2015 se prevé invertir 2.400 millones de dólares, es decir, 10 veces más de lo que se destinaba en 2005 y antes de la nacionalización, cuando se utilizaban 240 millones para actividades de exploración.

Puntualizó que la estatal está enfocada en dos áreas: exploración e industrialización. “La política de nacionalización marca que debemos seguir ampliando nuestras reservas y nuestra actividad”, declaró.

Riesgo en áreas protegidas

El Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) estimó que 3 millones de hectáreas de las áreas protegidas del país serán afectadas por las actividades hidrocarburíferas, después de que el Gobierno autorizó mediante Decreto Supremo 2366 el desarrollo de la exploración y explotación en estas zonas.

Marco Gandarillas, director ejecutivo del Cedib, dijo a Erbol que como resultado de estas nuevas determinaciones, tendremos un total de 11 de las 22 áreas protegidas, comprometidas con las actividades hidrocarburíferas. “Es decir, cinco más de las que antes estaban comprometidas, una superficie total del sistema nacional de áreas protegidas que abarca 18,2 millones de hectáreas, 3 millones de hectáreas estarían afectadas por esta superposición de contratos o áreas hidrocarburíferas”, explicó.