Los envíos de bienes y servicios para la minería desde Chile a Bolivia prácticamente se duplicaron en el año 2022 con respecto al año 2021, pasando de US$ 54,73 millones a US$ 89,43 millones. La cifra refleja la importancia que tiene el vecino país como destino para las empresas proveedoras nacionales, especialmente para aquellas de regiones más cercanas como Tarapacá y Antofagasta.El director comercial de ProChile en Bolivia, Juan Noemi Campos, comenta que “se estima que sólo el 35% territorio boliviano ha sido prospectado, por lo que existe un gran potencial en todas las etapas de la cadena de valor minera y metalúrgica”.

La industria minera boliviana atraviesa por un período de franco crecimiento, asociado sobre todo al notable aumento de la producción de zinc, plomo, plata y oro. El metal con mayor nivel de producción en Bolivia es el zinc con más de 471 mil toneladas métricas (TM) en 2022, seguido por el plomo y el estaño con volúmenes de 82 mil y 16 mil TM respectivamente. A su vez, la extracción de plata no supera las 1.110 TM, pero debido al elevado precio de este mineral, su aporte en dólares al PIB es similar al del zinc.

En la minería boliviana se identifican tres tipos de operadores: las cooperativas, las empresas privadas y la empresa estatal COMIBOL, que explota directamente sólo tres minerales: estaño, cobre y zinc. Las empresas privadas explotan casi todos los minerales que hay en Bolivia (estaño, cobre, zinc, plomo, plata, wólfram o tungsteno, bismuto, antimonio, oro, hierro), los mismos que las cooperativas más antiguas, aunque en la última década casi todas estas están explotando sólo oro.

Según Noemi Campos, existen grandes oportunidades para las empresas chilenas en subsectores como ingeniería de concepto y diseño de sistemas de concentración de mineral, mantenimiento integral de equipo pesado y del tipo utilizado en interior mina (scooptrams loaders y mine trucks), sistemas de control y seguridad al interior de la mina, servicios de ingeniería, diseño y suministro de instalaciones en faena, servicios de exploración, estudios de mediciones geotécnicas y topográficas, procesamiento sistematizado de datos y servicios de protección ambiental, diagnósticos y monitoreo de la calidad ambiental y cierre de minas.

La autoridad hizo un llamado a las empresas chilenas interesadas en el mercado boliviano para que soliciten información a la oficina comercial en La Paz. “El consejo es recurrir a importadores y/o distribuidores formales. El proceso de negociación es lento, pero buscan alianzas de largo plazo. Los empresarios bolivianos son relacionales, por lo que es muy importante hacer un seguimiento al proceso, responder las cotizaciones y solicitudes hasta concretar el negocio”, dijo Noemi Campos.

Publicado en: Portal Minero