En 10 años subió la importación de dragas de 1 a 900 toneladas

Bolivia importó dragas para la  explotación de oro en 2019 por un peso total de 983 toneladas. Esto equivale a unos 50 equipos, si son de tamaño mediano, según un experto. Ese año la producción del metal llegó a 42 toneladas, uno de los mayores volúmenes extraídos en las últimas gestiones.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), dan cuenta que en 2010 el volumen internado al país fue de 1.098 kilos (una tonelada) por un valor de 15.509 dólares.

En 2017 el volumen importado fue de 248.119 kilos (248 toneladas) y un valor que llegó a 2,2 millones de dólares.

En 2019, último año con datos oficiales, el volumen que se compró del exterior fue de 983.533 kilos (983 toneladas) por un valor de 1 millón de dólares (ver cuadro).

Aunque algunos años se importaron dragas de España, Colombia y Estados Unidos (EEUU), las cifras muestran que el principal proveedor de estos equipos es China.

Dionisio Garzón, exministro de Minería,  explicó que las dragas se usan en la minería aluvial, sobre cauces de río y sirven para extraer el oro que está en las terrazas de afluentes.

“Estos equipos se transportan en una lancha o canoa, tienen una manguera, un lavador, un seleccionador y canaleta para  recuperar  el oro y lo que no se recupera con el mercurio se va al agua”, explicó.

Según Garzón, debería existir un mayor control y establecer a dónde se dirigen las dragas porque es probable que estén en  los ríos del norte de La Paz.

Héctor Cordova, expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol),  sostuvo que las dragas basicamente se emplean en la minería aurífera.

Estos equipos  cuentan con un sistema de bombeo y mangueras de gran diametro que van hasta el fondo del río, succionan el barro para procesarlo en la superficie y extraer el oro.

El experto calcula que las dragas medianas pueden tener un peso de 20 toneladas, por eso estima que  2019  se pudieron importar  50 de estos equipos.

En 2010 las cifras son menores y es posible -dijo- que sólo se haya traído piezas. Añadió que las cooperativas grandes o en asociación  con empresas tienen la condiciones económicas para  importar esa maquinaria.

El estudio “Mercurio en la pequeña minería aurífera de Bolivia”, elaborado por el Ministerio de Minería y la Iniciativa Oro Responsable de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de la Confederación Suiza (SECO), señala que en la minería aluvial, se han desarrollado cooperativas grandes con bastante fuerza económica, aunque también existen algunas que no han sobrepasado el nivel de artesanales, denominadas “barranquilleros”.

Las cooperativas grandes, sobre todo las que operan en los ríos Tipuani, Mapiri y Kaka, disponen por lo general de moderna maquinaria pesada para el movimiento de tierra (tractores, palas frontales, retroexcavadoras y volquetas). Éstas muevengrandes volúmenes de material (estéril y aurífero),que normalmente es “empujado” a los ríos después del proceso de extracción del oro.

Según el estudio, esta práctica provoca un “grave impacto ambiental debido a la modificación de los ríos y la alteración de sus cursos”. También se altera el paisaje, debido a la destrucción de terrazas y playas fértiles, sin que haya “ninguna intención de las cooperativas de restaurar el terreno”.

El estudio complementa que en el caso de la explotación en el curso de los ríos, ésta se  basa en la instalación de dragas sobre barcazas, las cuales realizan la extracción de material aurífero acumulado en el lecho del río.

Primero, el material es removido con la ayuda de una retroexcavadora.

Posteriormente, mediante el uso de bombas de sólidos, se succiona el lodo, el material es depositado sobre canaletas y los limos son lavados con mangueras de agua a alta presión.

El mineral grueso acumulado en las canaletas es separado y luego las arenas retenidas son amalgamadas para la recuperación del oro fino.

Publicado en: Página Siete