Bolivia incumple convenios o  normas internacionales y nacionales al no regular el uso del mercurio en la actividad aurífera y además es el segundo importador a nivel mundial de esta sustancia, advirtió el investigador Óscar Campanini, del Centro de Documentación e Información (Cedib).

Este elemento es empleado en la actividad aurífera que en el país está controlada principalmente por las cooperativas.

El Convenio de Minamata fue suscrito por Bolivia en 2013 junto a otros 140 países, por tratarse de una problemática mundial que ocasiona daños en la salud de los sistemas vivos y consecuentemente en el ser humano.

Tiene dos objetivos: reducir las emisiones o liberaciones de mercurio al medioambiente y atmósfera; y reducir paulatinamente el uso y el desecho de los productos que contienen este metal.

Campanini explicó que este convenio es vinculante, pero aún no tiene en su constitución instrumentos para hacer cumplir sus recomendaciones de forma efectiva o coercitiva.

“Pero Bolivia no sólo incumple el convenio, sino su propia legislación, ya que la Ley del Medio Ambiente que establece que la minería aurífera  sí o sí debe realizarse empleando instrumentros que recuperen el mercurio”, precisó.

Sin embargo, el propio Ministerio de Medio Ambiente y Agua ha evidenciado que sólo el 10% del oro se extrae con estos mecanismos, el 90% incumple con las normas. La Ley Minera y el reglamento ambiental para actividades mineras sólo permiten el empleo del químico cuando se efectúen procesos adecuados para evitar su liberación al medioambiente.

Campanini sostuvo que el conjunto del Estado asumió la responsabilidad  de reducir progresivamente y  eliminar la cantidad de mercurio que se usa, comercializa y se emite.

“El Ministerio de Medio Ambiente y Agua  es responsable de realizar los controles y coordinar con el  Ministerio de Minería”, apuntó.

Añadió que en la parte operativa, el primer control debería ser la Aduana en el ingreso de mercurio; el segundo control, en el transporte, almacenamiento y comercialización debe intervenir el Ministerio de Medio Ambiente en coordinación con las gobernaciones.

 “Desafortunadamente, estas entidades  no cumplen con su labor y una muestra es el aumento de las importaciones y de las emisiones de mercurio”, remarcó el investigador.

 Entre 2015 y 2021, Bolivia importó 1.285,3 toneladas de mercurio y en 2021 Rusia fue el principal país proveedor. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) revelan que en siete años el valor importado fue de 44,1 millones de dólares.

Exportaciones de oro

Las exportaciones de oro el año pasado alcanzaron un valor de 2.553 millones de dólares.

Pero en los dos primeros meses del año las ventas llegaron a 355,6 millones de dólares, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Publicado en: Página Siete