El proyecto del presupuesto deberá ser aprobado por los nuevos asambleístas.

El proyecto del Presupuesto General del Estado (PGE), presentado la mañana de ayer por el Gobierno de transición a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), calcula un precio del barril de petróleo de 37,2 dólares y contempla un déficit fiscal del 11,3% para 2021.

El proyecto, que tendrá que ser estudiado y aprobado por los asambleístas elegidos en las elecciones nacionales del pasado 18 de octubre y que calcula 283.032 millones de bolivianos como presupuesto agregado y 216.501 millones de bolivianos como presupuesto consolidado, contempla también la asignación del 10,1% de los recursos del PGE (21.835 millones de bolivianos) para la salud y el 11% (23.827 millones de bolivianos) para educación.

Respecto al precio del petróleo, el PGE señala que para el 2021 se estima un precio promedio WTI 37,21 dólares por barril de petróleo.

En ese sentido, el Gobierno calculó que los ingresos por venta de hidrocarburos ascenderán a los 19.701,1 millones de los bolivianos, de los cuales 6.304,3 millones serán repartidos entre las gobernaciones, municipios, universidades y pueblos indígenas como parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y 3.546,2 millones de bolivianos como regalías.

El analista económico Germán Molina señala que el PGE 2021 ha sincerado los parámetros de estimación de ingresos, al fijar el precio promedio del petróleo más bajo de lo calculado el año pasado, en consecuencia, de los efectos de la crisis de la pandemia del coronavirus.

“El presupuesto agregado continúa con los gastos públicos aprobados en gestiones pasadas como, por ejemplo: bonos, subsidio, rentas, transferencias corrientes a niveles subnacionales. Por el lado de los ingresos fiscales registra disminuciones debido a los precios internacionales de nuestros productos de exportación que están en declinación como el caso del precio del barril del petróleo que utilizaron para proyectar los ingresos se asumió 37,21 dólares, de la misma manera procedieron con los minerales, es decir, sinceraron los parámetros de estimación de ingresos, aparentemente no estarían sobreestimados los ingresos fiscales”, señaló.

Por otra parte, el PGE programó un déficit fiscal del 11,3%, el cual se espera que sea financiado en un 16,45% a través de créditos externos, además prevé un crecimiento del 4,2% para 2021 y una inflación esperada del 3,9%.

“El déficit fiscal programado es una muestra de crecimiento del gasto público por encima de los recursos públicos y sería financiado en un 16,45% con crédito externo y una contracción del crédito interno de -5,12%, con la finalidad de atenuar o suavizar la pérdida del poder adquisitivo del boliviano hasta un 3,9% que sería la tasa de inflación. Respecto al crecimiento de la economía se espera un 4,2% explicado y sustentado en la inversión pública de 3.441,6 millones de dólares”, agregó Molina.

Fuente: Página Siete