Página Siete • Gas, oro y zinc acumularon 66% de las exportaciones en 2019

Entre los tres sumaron ventas por $us 5.764 millones del total, que alcanzó los $us 8.757 millones. Se espera que este año el monto crezca con la liberación.

El gas natural, el oro y el zinc concentraron el 66% de las exportaciones bolivianas en 2019; entre los tres sumaron ventas por un valor de 5.764 millones de dólares del total comercializado, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), a base de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se prevé que este año el comercio exterior nacional mejore con la liberación de los productos agrícolas y sus subproductos.

De acuerdo con el detalle, pese a que tanto el gas como el zinc registraron el año pasado caídas en sus exportaciones respecto a 2018, en el primer caso las ventas externas sumaron 2.694 millones de dólares, un 9,3% menos, y el mineral cerró con 1.335 millones de dólares, 11,9% menos.

En el caso del oro, incrementó sus envíos en un 48,7%, es decir que subió de 1.165,8 millones de dólares a 1.734,4 millones en datos comparativos entre 2018 y 2019, debido a las mayores ventas al mercado de Emiratos Árabes e India, los principales compradores del metal dorado.

Sobre el gas natural, su descenso se debió en gran medida al factor volumen, ya que las entregas a Argentina y Brasil fueron menores debido a una caída en la producción, que en promedio dejó 45,1 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2019.

El volumen fue inferior al exportado en 2018, cuando se produjo un promedio 51,2 MMmcd a lo largo de toda la gestión.

A escala nacional, el zinc es el segundo mineral más vendido y uno de los que más regalías paga a las regiones productoras.

El recurso es utilizado en la construcción, la medicina, en los galvanizados y también es usado como fertilizante, nutriente y en la industria de la cosmética.

En total, en 2019 el valor de las exportaciones bolivianas sumó 8.757 millones de dólares, monto menor en 2% comparado con las de 2018, cuando sumó 8.969 millones de dólares, debido a que las ventas de productos no tradicionales (soya, castaña y quinua, entre al menos otros 11 productos) experimentaron un efecto de precio negativo del 4%; mientras que los hidrocarburos y minerales decrecieron un 2% en valor y 16% en volumen. En general, el volumen comercializado disminuyó un 12%.

Ambos casos hicieron que Bolivia registre por quinto año consecutivo un déficit en su balanza comercial. La última gestión con superávit en la relación importación-exportación fue en 2014, ya que a partir de 2015 hasta el año pasado el ingreso de mercancías superó a las ventas externas.

En 2019, las compras de mercado del exterior cerraron con un total de 9.784 millones de dólares.

El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, afirmó que la estructura de las exportaciones del país no varió de forma sustancial, ya que en términos de valor el 80% tiene que ver con los productos tradicionales y el 20% con los no tradicionales.

Los productos que lideraron las ventas nacionales son el gas, oro metálico, zinc, plata y soya, entre los principales, y en la incursión de nuevos productos están la úrea, que aportó 75 millones de dólares, y la carne bobina, que es el “producto estrella” por su rápida expansión, con 24 millones de dólares negociados con el mercado de China.

“Lamentablemente están faltando esfuerzos a través de las políticas públicas para incentivar una diversificación de la oferta exportable, además de la agregación del valor. No hubo un salto de nuevos productos bolivianos fuera de la úrea y la carne. No hay más cambios porque no se le dio el énfasis al sector exportador, que aporta divisas a la economía boliviana. Se necesita una visión proactiva a favor de la exportación”, afirmó el experto.

Rodríguez cree que este año se puede revertir el desbalance al liberar las exportaciones.

Fuente: Página Siete