Página Siete • De los 74 pozos explorados desde 2006, ninguno tuvo éxito
Con el fin de atraer a las petroleras, sugieren aprobar normas acordes con el contexto actual, dar incentivos y modificar el régimen de contratos, entre otros.
De los 74 pozos explorados desde 2006 hasta la fecha, ninguno resultó exitoso y a la lista de fracasos se sumó hace unos días el Bloque Azero con el pozo Ñancahuazú, de acuerdo con un recuento de la Secretaría de Energía e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz.
Ya sean perforaciones nuevas o ejecutadas en campos en desarrollo, no se obtuvieron resultados positivos, aunque dos expertos señalan que la cantidad de pozos perforados no supera los 60.
Los analistas afirman que es hora de modificar la Constitución Política del Estado (CPE) y redactar una nueva ley de hidrocarburos, para que el país se abra a la inversión extranjera y dé condiciones a las petroleras; de lo contrario, se registrará un déficit energético que ocasionará mayor salida de divisas por la importación de combustibles.
De acuerdo con los datos elaborados por la Gobernación de Santa Cruz, desde 2006 hasta este año se exploraron 74 pozos. Los años con mayor actividad fueron 2014, con nueve pozos, y 2016, con 10; luego fueron cantidades menores (ver gráfica).
El secretario de Energía e Hidrocarburos cruceño, Jorge Franco, manifestó que preocupan los resultados negativos en la exploración que se registra desde hace 16 años. El campo exitoso más reciente fue Incahuasi-Aquío, en 2004, que en la actualidad está en producción.
En contraposición, el fracaso más nuevo es el del pozo Ñancahuazú X1, en el Bloque Azero, ubicado entre Santa Cruz y Chuquisaca. El fin de semana, Total E&P Bolivie confirmó que la exploración de gas fue negativa.
“Nosotros hemos hablado con distintas empresas, con expertos, para tratar de coadyuvar y que esta situación mejore. Actualmente estamos importando combustible, y si sigue esto por último vamos a terminar importando gas, cuando nos dijeron que en Bolivia había un mar de gas y que solamente faltaba encontrarlo”, observó Franco.
El experto Hugo del Granado dijo que, de acuerdo con su conteo, el registro de pozos perforados desde 2006 no supera los 60, de los que no hubo descubrimientos de campos nuevos y que el fracaso corresponde a áreas donde había grandes expectativas como Boyui, Huacareta, Sipotindi y el Bloque Azero.
Este panorama hizo que, operadores como Shell, que debía perforar este año en Huacareta, la haya sido postergado sin fecha.
“¿Qué se puede hacer para salvar esta situación? El hecho de que nos volvamos importadores de gas no es una realidad de corto plazo. El problema está en los líquidos con una creciente importación de carburantes que se registra. Eso puede ocasionar un déficit de tal manera que las divisas que eroguemos para la importación y la que dejemos de percibir por exportar, sea superada y se genere un déficit energético a corto plazo”, advirtió.
En su criterio, para evitarlo se debe tener lista toda la infraestructura para importar crudo, proyecto que debe ejecutarse lo más pronto, no sólo para abaratar la importación de carburantes, sino para que las refinerías trabajen a capacidad máxima.
Agregó que la otra medida que se puede aprovechar ahora que se quiere reformar la Constitución es cambiar la modalidad de contratos que hay con las petroleras, que sólo establece el régimen de prestación de servicios, restricción que debe eliminarse y ampliar la gama de contratos.
“En 2006 el MAS introdujo condiciones duras y estatistas. Es un régimen muy cerrado el que rige y que ha ocasionado la situación en la que nos encontramos. La política petrolera que se instaló en 2006 ha sido un fracaso y ahora se tienen que cambiar las condiciones”, apuntó.
Para Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, desde 2014 se aceleró la labor exploratoria debido a que las reservas iban en descenso. Pese a ello no hubo éxito, es el caso de Azero, lo que da un panorama de que el prospecto geológico del país no es tan favorable como se esperaba y eso es algo que causa preocupación.
“Es importante que la exploración aumente, no podemos estar explorando dos pozos por año; es vital perforar hasta 20 pozos por año y para ello es necesario un nuevo modelo gasífero petrolero que permita buscar gas y líquidos”, manifestó Ríos.
La exautoridad consideró que se debe hacer modificaciones en la Ley 3058, ajustar las diferentes resoluciones del Ministerio de Hidrocarburos, dar incentivos para la recuperación mejorada, ya que “no es bueno tener un impuesto ciego de 50% para todas las zonas geológicas. Se debería trabajar en estas reformas”.
Ríos sostuvo que se debería explorar en el bloque profundo del Subandino y evaluar áreas pequeñas. Para esto no sólo se requiere un impuesto ciego del 50%, explicó, sino que es necesario estudiar caso por caso; hacer los recortes en la parte burocrática, de manera que en 2021 se haga todo el trabajo jurídico.
“No hacer nada nos va a llevar a importar gasolina y diésel y de aquí a 10 años tendremos que importar gas natural. Se debe implementar reformas para en unos cuatro años tener resultados; lo implementado desde 2006 ha quedado obsoleto”, indicó.
Fuente: Página Siete