Página Siete • Brasil sube requerimiento de gas tras reducirlo en abril y mayo

El mercado brasileño demandó en abril 10,6 MMmcd y en mayo 11,5 MMmcd en promedio, niveles inferiores al contrato que establece un mínimo de 14 MMmcd.

Luego de que entre abril y mayo de este año, el mercado de Brasil bajara su requerimiento de gas boliviano de 14 a 10 millones de metros cúbicos día (MMmcd), a causa de la pandemia del coronavirus (Covid-19), en lo que va de este mes incrementó su nominación del combustible en hasta un promedio de 13,2 MMmcd.

La estatal YPFB comunicó el domingo por la noche que, en el marco del Contrato de Compra Venta de Gas Natural (GSA) suscrito con Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) y en virtud de la situación extraordinaria que se registra, “aprobó la fuerza mayor invocada y respaldada por la firma brasileña a causa del Covid-19”.

De acuerdo con los datos elaborados por la Secretaria de Energía e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, el mercado brasileño demandó en marzo un promedio mensual de 13,7 MMmcd, pero luego en los siguientes dos meses bajó a 10,6 MMmcd en abril y 11,5 MMmcd en mayo (ver gráfica).

Durante ese tiempo, en San Pablo, capital de Brasil, ya estaba vigente la cuarentena total, al igual que en otros lugares del mundo, a causa de la propagación de la Covid-19.

Raúl Velásquez, investigador de la Fundación Jubileo, mencionó que el contrato de exportación de gas natural a Brasil terminó en diciembre de 2019 y el anterior Gobierno no logró su renovación a futuro.

Por ello, en marzo pasado YPFB y Petrobras suscribieron una adenda al contrato, en el que se establece compras por un mínimo de 14 MMmcd y un máximo de 20 MMmcd.

Según el experto Hugo del Granado, con la llegada de la pandemia a fines de marzo pasado el gobernador de San Pablo decretó el estado de cuarentena y, por lo tanto, eso significó la reducción en la demanda de gas natural, tanto en las termoeléctricas pero sobre todo en el sector industrial por la paralización de las actividades y la menor demanda del mercado interno.

“Eso hizo que la compra se reduzca de 14 a 10 MMmcd, éste en principio ocasionó una molestia de parte de las autoridades de YPFB e incluso amenazaron con aplicar multas y recurrir a un arbitraje. Pero, luego felizmente se entró en razón y se llegó a un acercamiento amigable con Petrobras y se negoció un contrato temporal hasta el 31 de mayo la venta de 4 MMmcd”, recordó.

El 1 de mayo, YPFB y Petrobras suscribieron un contrato interrumpible de compra-venta de gas, con vigencia hasta el 31 de mayo pasado. Esta medida fue adoptada como consecuencia de la baja nominación de Brasil, que por la pandemia del coronavirus tuvo que disminuir sus nominaciones a 10 MMmcd, lo que significó cuatro MMmcd menos de lo que establece el contrato.

En ese contexto, Del Granado dijo que Bolivia sabía de la situación que se tenía y no hizo nada para buscar nuevos mercados, de tal manera que se pueda provisionar el gas boliviano a otros clientes o ampliar el contrato.

Si bien dijo que habrá un efecto negativo en los ingresos, pero el hecho de que estemos en época de invierno hace que los mercados demanden más, es el caso de Argentina que subió su requerimiento hasta 18 MMmcd y también el precio del petróleo registra un alza, comparado con los anteriores meses. El crudo ayer cotizó en 35 dólares el barril.

“Pero lo criticable es que nuestras autoridades no han sido lo suficientemente dinámicas como para aprovechar el tiempo que se tuvo entre abril y mayo para poder movilizarse a Brasil y conseguir nuevos clientes, aunque a precios más bajos. De forma paralela, lo que necesita Bolivia es producir más gas para exportar porque estamos en una etapa de producción muy deprimida e incluso puede afectar a la vida de los campos”, advirtió el analista.

El comunicado de YPFB

YPFB afirmó que el mundo vive una crisis de naturaleza y efectos sin precedentes y que todos los escenarios registrados a la fecha se vieron desbordados “súbitamente” ante la pandemia del coronavirus (Covid-19), según una nota de prensa.

Ante ese panorama, señala que el sector hidrocarburífero no es ajeno a los impactos de la pandemia y está experimentando cambios, al igual que el resto de las actividades económicas en el mundo.

“Esta nueva realidad afecta la actual obligación contractual de Petrobras (14 MMmcd). No obstante, ambas partes estamos realizando las mejores gestiones para alcanzar los niveles de compra y venta contractuales. Considerando que a la fecha la pandemia continúa causando efectos a nivel mundial, aún no se puede determinar el efecto económico de la fuerza mayor (…)”, anticipa la petrolera.

Al respecto, Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, explicó que YPFB aceptó la fuerza mayor solicitada por Petrobras y que ésta estipula cuando existe un bloqueo o cuando se tiene una restricción y no se puede cumplir un contrato.

“Lo que entiendo de todo esto, es que Petrobras en marzo pasado ya había solicitado la fuerza mayor y ante esto tenemos dos posiciones: aceptar la fuerza mayor y negociar o negarla e irse a un arbitraje, esa es la condición legal. Creo que en el mundo hay miles de contratos que no han podido cumplirse y lo que le queda a YPFB es negociar y aceptar esa fuerza mayor, que se da no sólo en Brasil, sino en todo el mundo”, consideró

Ríos especificó que la reducción de volumen se dio en abril y mayo y en este junio se está volviendo a subir los requerimientos. Además que esos volúmenes no entregados se los puede negociar a futuro, por el cual el país recibirá ingresos.

Punto de vista
Francesco Zaratti Analista en hidrocarburos

YPFB tiene que ampliar mercados

El hecho de haber ido a un arbitraje con Brasil, no hubiéramos ganado nada porque la causa de fuerza mayor siempre existe en los contratos y con una pandemia mundial, que ocasionó la paralización de las industrias, que es evidente que Petrobras tiene motivos para hacerlo.

En mi criterio, son los motivos que tienen que comprobarse con algunos indicadores de consumo, de compra que haya hecho Petrobras y descartar que haya comprado combustible más barato, porque puede decir fuerza mayor para comprar más barato el GNL, deberían demostrar que no están comprando de otro lado, porque hay un contrato de por medio, una adenda que se suscribió recientemente.

Segundo, YPFB tiene que ampliar sus mercados, si Petrobras no compra otros pueden comprar si se tiene un buen precio y si se tiene capacidad.

Tercero, Bolivia tiene que prepararse para lo peor porque se envió menos volúmenes, porque son cuatro millones de metros cúbicos día (MMmcd) menos y sólo requirieron 10 MMmcd, y eso significa menores ingresos.

Pero también significa un riesgo para los pozos, porque si dejas de producir los reservorios gasíferos se pueden dañar y si extraes, dónde colocas el gas que no se consume, sobre todo el condensado.

Hay varios elementos que rompen la planificación que se podían haber tenido en YPFB, a base de las adendas.

Fuente: Página Siete