Analistas ven como inviables nuevos mercados para el gas

PALABRAS CLAVE: HIDROCARBUROS / GAS / BOLIVIA / MERCADOS

Página Siete.- Analistas en hidrocarburos coincidieron en que los tres nuevos mercados anunciados por el Gobierno para el gas boliviano son inviables o son proyectos a mediano plazo. Respecto a la extensión del contrato con Brasil, afirman que debe ser explicada a detalle por las autoridades del sector.

El sábado, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que se negocia exportar gas al oeste brasileño, Paraguay y se prevé la exportación de GNL (gas natural licuado) a través del océano Pacífico.

Sánchez añadió que el contrato con Brasil, que debía culminar en 2019, terminará en 2024, porque, según los cálculos de volúmenes, resta por enviar 1,7 TCF (trillones de pies cúbicos).

Para el experto en hidrocarburos Hugo del Granado, entre las dificultades para que la exportación de GNL sea viable está que es un producto más caro que el gas natural, porque debe someterse a la licuefacción.

“Tienen que amortizarse las inversiones, además tiene que transportarse en cisternas”, manifestó Del Granado.

Exportar GNL por puertos del Pacífico, añadió, es inviable por las economías de escala. “Los barcos metaneros tienen una capacidad de 100 mil toneladas (t) o más de transporte y la producción de GNL en la planta de Río Grande es de 210 t por día; si hacemos esta comparación estamos fuera de mercado”, sostuvo.

Al respecto, el experto Francesco Zaratti dijo que Paraguay es un mercado “insignificante”, que además requiere de la construcción de un gasoducto.

“Lo de exportar GNL es un disparate que no funciona siquiera en Bolivia. La planta de GNL de Río Grande es un fracaso conceptual y práctico, del cual alguien deberá responder”, dijo.

Para el analista Bernardo Prado el proyecto del GNL tomará tiempo en implementarse.

“Hay que ver la factibilidad de la instalación de una planta de licuefacción para exportar gas en estado líquido, no será de unos meses, hay que hacer un análisis extenso en el tema (…) es un proyecto a mediano plazo”, afirmó.

Agregó que para exportar gas natural a Paraguay hace falta la infraestructura. “Hay que ver a través de qué ductos llevamos el gas natural a ese mercado”.

Respecto al nuevo mercado en Brasil, el analista Bernardo Prado afirmó que no se trata de un mercado alternativo, sino de una renegociación del acuerdo actual que es de Estado a Estado y que cambiará al suscribirse entre YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y las distribuidoras en los estados.

“Entonces, no es un tema alternativo, porque en realidad estaremos reemplazando un modelo de contrato que ahora se tiene con Petrobras”, afirmó.

En el caso de la ampliación del contrato de compraventa con Brasil, Zaratti indicó que el ministro Sánchez debe aclarar si se trata de volúmenes de gas pagados y no recogidos por Petrobras, “de ser así, se trata de malas noticias”, manifestó

Prado, a su turno, explicó que en el contrato con el vecino país existe el “pague lo contratado” (take or pay) por el cual el comprador se compromete a pagar volúmenes de gas aunque no los haya consumido aún. “Según esa figura, entonces hay que enviar gas para compensar. Hay que ver si Brasil va a continuar pagando, o si ya canceló”, afirmó.

Del Granado sostuvo que se debe explicar cuáles son los volúmenes pagados y no entregados (los saldos de los take or pay), los volúmenes de diferencia entre lo acordado y lo ejecutado. “(…) ¿De dónde sacan que el contrato se extenderá hasta 2024? Eso necesita una explicación más detallada con base en la conciliación que debieron negociar”, manifestó.

Según lo informado por el ministro Sánchez, cinco estados de Brasil están interesados en comprar más de 10 MMmcd, además de las empresas de generación termoeléctrica que requieren unos 3 MMmcd, y para la empresa Acron, que tiene una demanda de 4 MMmcd.

Brasil nominó un promedio de 24 MMmcd

El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó ayer que el mercado brasileño nominó este año un promedio de 24 millones de metros cúbicos día (MMmcd), como indica el volumen mínimo del contrato vigente.

“En el caso de Brasil, al promedio de nominación del último año, de 24 MMmcd, el contrato estaría concluyendo el año 2024, con la entrega de 1,7 TCF. En el caso de Argentina, tenemos el mercado hasta 2026, con un volumen restante de entrega de 3,7 TCF. Estos recursos están garantizados, puesto que tenemos en Bolivia reservas certificadas 10,7 TCF”, informó.

El pasado martes, Gary Medrano, director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), informó que Argentina demandó este año un promedio de 18,5 MMmcd y Brasil, 22,5 MMmcd, volúmenes que son menores a los estipulados en sus respectivos contratos.

El acuerdo vigente con Brasil establece hasta un máximo de 30,05 MMmcd. En el caso de Argentina el contrato indica que Bolivia debe enviar un volumen mínimo de 20,9 MMmcd y un máximo de 24,6 MMmcd.

Sánchez destacó ayer que el proceso de nacionalización de los hidrocarburos y las inversiones realizadas permitió el crecimiento de las exportaciones “desde 2005, cuando eran de unos 27 MMmcd y hoy, en promedio según las nominaciones, estamos sobre los 45 MMmcd”.

Argentina honrará su deuda hasta noviembre

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga, informó ayer que la empresa Integración Energética Argentina (IEASA, ex-Enarsa), regularizará hasta noviembre los pagos por la compra de gas natural.

La semana pasada hemos tenido una reunión con la empresa IEASA de Argentina para solicitarle que pueda regularizar sus pagos. Nos ha manifestado que lo harán hasta noviembre”, indicó Barriga al canal estatal.

Hasta septiembre, Argentina debía a Bolivia al menos 250 millones de dólares por dos meses de la venta de gas natural, según informó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.

El contrato de compra venta de gas natural vigente entre Bolivia y Argentina hasta 2026 indica que el país debe entregar alrededor de 3,7 trillones de pies cúbicos (TCF) a la vecina nación.

Barriga remarcó que el contrato se mantiene estable y vigente hasta el año suscrito, y si Argentina solicita modificarlo, “existen mecanismos establecidos en el documento para efectuar ese proceso de forma concertada”.

El fin de semana, el embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, aseguró que su país cumplirá el contrato hasta 2026, después que el secretario de Energía argentino, Javier Iguacel, anunciara que desde 2020 su país ya no requerirá del gas boliviano y que se negocia una reducción de las importaciones.

El viernes, Luis Alberto Sánchez no descartó una modificación del contrato con Argentina con menores volúmenes si ese país mejora el precio de compra del energético. Entre tanto, dijo, se hará respetar la relación contractual que vence en 2026. “(Para) reducir volúmenes, la única forma es que suba el precio”, afirmó la autoridad.

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