Analistas advierten un fracaso económico con el proyecto biodiésel

El proyecto del biodiésel apunta a ser un “desastre económico” dentro de una estrategia política para mantener los precios de los combustibles congelados y así evitar conflictos sociales que harían tambalear al Gobierno, dijo el investigador de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, en un artículo reciente.

“Económicamente, las plantas de biodiésel apuntan al desastre, pero políticamente entrañan riesgos mucho menores para la clase gobernante”, señaló el investigador.

Similar postura tiene el analista de temas energéticos Francesco Zaratti. “Yo siempre dije que el proyecto de biocombustibles es un parche y no una solución a largo plazo. Tienen mucha razón al afirmar que el objetivo es político y no económico”, dijo.

Para Colque, hay al menos tres razones para que “el remedio sea peor que la enfermedad”.

Primero, el biocombustible tiene a la soya como materia prima, pero la producción de soya demanda uso de diésel, por lo que para producir biodiésel habrá que importar y subvencionar diésel. El investigador calculó que por cada litro de diésel se producirá dos litros de biodiésel.

Indicó que producir biodiésel, actualmente, es más caro que producir diésel. Si se llega a producir a bajos costos, el litro costaría 70 por ciento más que el precio vigente al consumidor (3,72 bolivianos).

Además, la producción de biodiésel aumentaría la demanda de diésel, el combustible con el cual funciona la agroindustria.

“Esto levanta dudas sobre la viabilidad económica”, dijo Colque y enfatizó que, si bien no se puede calcular con precisión las pérdidas, las habrá.

En tanto, Zaratti mencionó que, para que el biocombustible sea rentable, el precio del barril de petróleo debe ser bastante elevado, ya que producir biocombustibles suele ser más costoso.

“Se proyectó que el biodiésel no rebajará el consumo interno, sino que simplemente aumenta la demanda para que el consumo esté satisfecho y lo que se debería hacer en realidad es bajar el consumo”, señaló.

Los Tiempos buscó la posición de YPFB sobre las observaciones de los analistas, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, en una proyección de la estatal petrolera se señaló que con la producción del biodiésel se generaría un ahorro de 164 millones de dólares al año por la reducción de las importaciones de diésel.

No obstante, Colque insistió que estas proyecciones no cubren el precio de la materia prima (aceite de soya) y que para que se concreten sería necesario producir medio millón de toneladas de biodiésel por año, que equivale a la cuarta parte del consumo de diésel actual. Esto implicaría duplicar los cultivos de soya.

YPFB destinará $us 387,5 millones para la implementación de un complejo de biocombustible en Santa Cruz.

Sugieren difundir estudios claros

Los investigadores consultados por Los Tiempos señalan que se debe realizar estudios sobre los costos y los beneficios de producir biodiésel, y difundirlos a la población en el marco de la transparencia y la participación social.

Colque dijo que el sector privado ligado a la agroindustria publicó estudios al respecto, pero mostró su desconfianza porque éste es parte interesada en el negocio de los biocombustibles.

Zaratti, por otro lado, dijo que “se debe hacer números para justificar” la implementación del biodiésel, puesto que es posible que en momentos como los actuales, con altos precios del barril de petróleo, genere rentabilidad, pero no en otros casos.

Publicado en: Los Tiempos