LIANG YU – OPINIÓN (CAMBIO) 2019-09-22

América Latina es una importante extensión natural de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En enero de 2018 se celebró con éxito la Segunda Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, en la que se alcanzó un importante consenso entre China y los países de América Latina y el Caribe, incluida Bolivia, sobre la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. La parte china está dispuesta a trabajar junto con América Latina, según la meta de establecer la Asociación de Cooperación Integral China-América Latina y el Caribe concretada por el presidente Xi Jinping y los líderes de los países latinoamericanos, para promover la gran conexión integrada terrestre y marítima, que cultive un inmenso mercado de apertura y beneficio recíproco; forje las industrias poderosas que sean independientes y avanzadas captando las oportunidades sin precedentes a fomentar el crecimiento propulsado por la innovación; y despliegue intercambios a gran escala basados en la igualdad y la confianza mutua, con miras a formar una nueva coyuntura de cooperación caracterizada por terrenos más amplios, estructura más optimizada, mayor fuerza motriz y mejor calidad.

Ubicada en el centro de América Latina, Bolivia tiene una excelente dotación de recursos naturales, una larga historia y brillante cultura. Es un importante socio de confianza mutua de China en América Latina. Durante la visita a China del presidente Evo Morales, ambas partes firmaron el Memorándum de Entendimiento sobre la Cooperación en el Marco de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa Marítima de la Ruta de la Seda del Siglo XXI. De igual forma, la Iniciativa de la Franja y la Ruta coincide con la Agenda Patriótica 2025 de Bolivia y su estrategia de convertirse en el Centro Energético de Sudamérica. En los últimos años, China y Bolivia lograron resultados fructíferos en la cooperación pragmática en diversos campos. El volumen total de la inversión directa china en Bolivia alcanza 424 millones de dólares. El kilometraje de los proyectos de carretera implementados por empresas chinas en Bolivia supera los 1.300 km. Del mismo modo, los proyectos de energía limpia, como la Central Hidroeléctrica de San José, la Planta de Potasio Uyuni y la Planta de Carbonato de Litio ayudan a Bolivia para optimizar la estructura energética, aumentar los ingresos de exportación y reducir los costos de generación de energía. Por otro lado, la fábrica de azúcar en San Buena Ventura en la provincia de Beni aumentará en gran medida la tasa de autosuficiencia de la industria de Bolivia y el valor agregado de los productos de exportación. Asimismo, la parte china firmó un contrato comercial con Bolivia de la construcción de la planta de acero de Mutún y con la construcción de la misma, la producción anual de acero de Bolivia estará entre las mejores de América Latina. Debemos mencionar también, el proyecto de seguridad ciudadana (BOL-110), encargado por una empresa china, mismo que tiene como objetivo establecer un sistema integrado de seguridad urbana, vigilancia fronteriza, comando y control de seguridad penitenciaria que cubra todo el país.

En junio de este año, el presidente Morales realizó una visita de estado exitosa a China y junto con el jefe de Estado Xi Jinping anunciaron el establecimiento de una asociación estratégica entre China y Bolivia. Los dos mandatarios alcanzaron un consenso importante sobre la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. De ahí que, las relaciones entre China y Bolivia entraron así en una nueva etapa histórica. Con miras al futuro, China está dispuesta a trabajar con Bolivia para materializar activamente el consenso de los dos líderes y profundizar la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta para apoyar el desarrollo socio-económico de Bolivia. Por otro lado, estamos abiertos a fortalecer los intercambios en todos los niveles entre los dos países, consolidar y expandir la confianza mutua a fin de establecer una sólida base política para la cooperación de la Franja y la Ruta. La parte china alentará a las empresas competentes y de buena reputación a invertir en Bolivia, participar activamente en los grandes proyectos de Bolivia, ayudar a mejorar la construcción de infraestructura y realizar cooperaciones en aeropuertos, ferrocarriles, canales, energía, litio, proyectos hídricos, tecnología informática, aeroespacial y otros campos para explorar el potencial complementario y el impulso de crecimiento, así como,  mejorar de manera integral el nivel de cooperación económica y comercial entre ambos países. La parte china también continuará fortaleciendo los intercambios y cursos de capacitación entre las dos partes en campos de cultura, medios de comunicación, salud, deportes, turismo, etc., lo cual mejorará el entendimiento recíproco y consolidará la base de la voluntad pública para la construcción conjunta de la Franja y la Ruta.

Estoy convencido de que bajo el esfuerzo mancomunado de China y Bolivia, la Iniciativa de la Franja y la Ruta tendrá un porvenir brillante en Bolivia, brindando mayores beneficios a los dos países y sus pueblos.

* Embajador de China en Bolivia

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