La planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo tiene un avance de 80,3%, dijo ayer el presidente de YPFB, Guillermo Achá, en una inspección con el presidente Evo Morales. En el nuevo cronograma la entrega fue fijada para el segundo semestre de 2016 y Morales advirtió a la constructora Samsung con ejecutar sus boletas si no cumple.

Sobre el avance de obras, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) detalló que la ingeniería está concluida en un 100 por ciento, la estructura en 93,7 por ciento y la construcción en 53,7 por ciento, lo que en promedio supone 80,3 por ciento de avance total.

El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, también presente, explicó que la inversión se incrementó de 862,5 millones de dólares a 877 millones por la construcción de acueductos, gasoductos y un patio de maniobras para la evacuación de la urea por la vía férrea, además del asfaltado del ingreso a la planta.

En febrero pasado, el viceministro de Industrialización, Comercialización  y Transporte,  Álvaro Arnez, informó que las obras tenían un retraso de seis a ocho meses, debido a las fuertes lluvias de diciembre y enero pasados.  Por ese motivo, anunció la firma de una adenda con la constructora que determinaría un nuevo cronograma y un nuevo monto. Sánchez no explicó si el incremento a 877 millones incluye el nuevo monto anunciado por Arnez.

Durante la inspección, Morales afirmó que la planta generará alrededor de 200 millones de dólares al año por lo que en cuatro o cinco años se repondrá la inversión.

Por su parte, Achá explicó que para el 15 de agosto pasado se tenía planificado llegar a un avance general de 83,1 por ciento.

“Estamos en 80,3. En estos últimos días de agosto lo que tendríamos que hacer es reponer la planificación que se tenía previsto”.

La planta tendrá una capacidad de producción de 2.100 toneladas de urea y 1.200 toneladas de amoniaco en 24 horas. Según Morales, el 20 por ciento de esos fertilizantes será para satisfacer la demanda interna y el 80 por ciento será exportado a países como Brasil, país con el que se realizan “tratativas”.

Los fertilizantes obtenidos proveerán nitrógeno a los cultivos de soya, maíz, arroz, papa, girasol, trigo y caña de azúcar, entre otros. Según Achá, se trabaja de manera conjunta con el Ministerio de Desarrollo Productivo para su comercialización entre los productores nacionales.

Aseguran que 96% de los obreros son bolivianos

Ante recientes reclamos de parte de cívicos de Ivirgarzama, el presidente de YPFB, Guillermo  Achá, informó que actualmente la construcción de la planta de urea y amoniaco emplea a 2.900 obreros, de los cuales 96 por ciento son bolivianos.

A tiempo de referirse al bloqueo protagonizado por los pobladores, la pasada semana, Achá puntualizó que lo que se prioriza es la mano de obra nacional y sólo se emplea a extranjeros cuando se requiere calificación especializada.

Sin embargo, los cívicos de Ivirgarzama insistieron en que se debería priorizar la mano de obra boliviana al 100 por ciento.

La planta está construida en una superficie de 60 hectáreas, aunque la extensión total del terreno, con todos los ambientes, es de 240 hectáreas. A la fecha, suman 6.256 millones de horas hombre trabajadas.