Las regalías mineras en la gestión del 2014 sobrepasaron los mil millones de bolivianos

El Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), en su informe de gestión confirmó que el «oro marginal», la plata y el zinc generaron el 81 por ciento de las regalías mineras que llegaron a la cifra de 1.046,3 millones de bolivianos cuyo destino fue las cajas de las gobernaciones y de los municipios donde se producen actividades de explotación minera.

 

La regalía minera es un impuesto que proviene del aprovechamiento de los recursos minerales no renovables y la exportación de metales. La Ley señala que se trata de un derecho y una compensación por el uso de los recursos no renovables y su explotación.

 

El beneficio de la regalía tiene sin embargo un porcentaje distributivo muy especial que se mantiene vigente, aún con la nueva Ley 535. Se indica que el 85 por ciento de esos recursos va a los gobiernos departamentales productores de minerales y el 15 por ciento a los municipios donde se producen actividades mineras. En ambos casos se han formulado algunas observaciones, tomando en cuenta que en el caso de gobernaciones el 85% tiene una subdivisión de aplicación, al punto que sólo un 10%, sirve como fondo para tareas de exploración minera, siendo este rubro el más importante para mantener vigente la actividad productiva, por lo mismo que debería ser de mayor beneficio para la misma minería. En el caso de los municipios, generalmente se utiliza la regalía minera para apoyar obras comunales.

 

La recaudación mayor a los mil millones de bolivianos, comprendida al periodo enero – noviembre 2014, es producto de la aplicación tributaria obligatoria a todas las actividades de explotación, concentración y comercialización en nivel de ventas internas y/o de exportación. De acuerdo al concepto de la Ley este impuesto debe aplicarse a todos los sectores de la minería, estatal, privado y de las cooperativas.

 

Otro es el cantar de regalías en el caso de su aplicación a la fundición, refinación e industrialización, que se hará efectiva cuando formen parte del proceso productivo que incluya actividad de explotación minera propia. Asimismo, a la prospección y exploración minera sólo cuando se comercialicen los productos obtenidos en ésta actividad económica.

 

No está plenamente aclarado el concepto regalitario en el caso de las fundiciones, pues en criterio de alguna exautoridad del sector, el Estado, gobernaciones y municipios donde operan fundiciones, el ítem de regalías resulta en la práctica «una sustracción» a sus intereses económicos, hecho que por sus características tendrá otro tratamiento en el caso del Mutún, donde la explotación de hierro y transformación de esa materia prima se producirán en un yacimiento y siderúrgica de la misma propiedad y administración.

 

Pero en otro análisis sobre el asunto la pregunta tiene que ver con la minería estatal y su provisión de concentrados a una metalúrgica, ambas del Estado, por lo mismo con «explotación minera propia». No sucedería lo mismo en otra metalúrgica que se abastece de concentrados de una mina del sector privado.

 

EL «ORO MARGINAL»

El fenómeno en el crecimiento de las regalías mineras en La Paz está directamente relacionado con la producción de oro que realizan por un lado la minería chica, pero sobre todo los barranquilleros agrupados en cooperativas que de acuerdo a un censo no actualizado y confirmado , registra en el país a más de 1.700 cooperativas mineras de las cuales 1.100 se dedican sólo a la explotación del oro (marginal) lo que representa el 65% del total de las entidades «solidarias» en todo el país, pero lo que sobresale en estos datos es que de ese porcentaje, el 91 por ciento, se encuentran en La Paz, significa que algo más de mil cooperativas explotan el oro en varias zonas paceñas.

 

La «fiebre del oro» como se denomina al movimiento de miles de trabajadores que se dedican a la extracción del metal dorado ha salido de los límites de las poblaciones auríferas de La Paz, como Tipuani, Teoponte, Guanay o Mapiri, en la actualidad las cooperativas agrupadas en más federaciones llegaron a las zonas de Ixiamas, Nor Yungas y más cerca a la ciudad capital, en las faldas del nevado Illimani.

 

La cotización internacional del oro, si bien ha tenido un bajón al cierre de la gestión pasada en diciembre con un registro de $us 1.199 la Onza Troy (OT), en la actualidad ese valor oscila por encima de los $us 1.220 OT, lo que permite un sostenimiento de las operaciones a los cooperativistas pero no así a algunas empresas mineras que necesitan un valor más elevado de la OT del metal precioso para compensar sus costos de operación. (Caso de dos empresas privadas, una en Oruro y otra en Potosí)

 

Lo cierto es que las regalías mineras a favor de La Paz se incrementaron significativamente de 90 millones de bolivianos en el 2013 a más de 140 millones de bolivianos en 2014, aunque no alcanzaron los 200 millones que esperaba recibir la Gobernación paceña el año pasado. La baja de precios de minerales en conjunto impidió ese propósito. La comercialización del oro denominado marginal, fue el factor que colocó a La Paz en el segundo lugar de la obtención de regalías mineras del país.

 

El total de regalías mineras, por la explotación del oro, la plata y el zinc, y después los otros minerales, permitieron una recaudación total de 1.046,3 millones de bolivianos. Un monto que muestra, pese a la crisis de precios, la importancia de la producción minera.

 

Del monto total señalado que generaron las regalías el 59 por ciento le corresponde a Potosí, el 21% recuperó La Paz, Oruro en tercer lugar alcanzó al 11%, Santa Cruz tuvo un 5%, Beni 3% y Cochabamba bajó a 1%, de acuerdo a los datos del Sinacom que depende a su vez del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) del Ministerio de Minería.

 

En las previsiones de la autoridad ministerial, para la presente gestión – por lo menos en el primer trimestre – la cotización internacional del estaño y del zinc se estabilizarán, lo que permitirá la continuidad de operaciones de algunos distritos de la minería estatal, en tanto que los precios del plomo y la plata registrarán graduales descensos afectando especialmente a la minería privada, caso de San Cristóbal, y la provisión de concentrados a Karachipampa, sólo como referencia. El comportamiento de la plata, que estuvo en un rango sobre los $us 22 la OT, descendió a 17,25 y se teme que en la presente gestión baje hasta $us 15 la OT, en ese caso los límites de equilibrio productivo quedarán desfasados y el hecho puede crear conflictos en algunas empresas.